BARRO. Mucho calor, devoción y una enorme multitud de asistentes. Esos fueron algunos de los ingredientes principales de la fiesta de San Breixo, celebrada ayer en el municipio de Barro. Aunque muchos optaron por aprovechar las buenas temperaturas para desplazarse hasta las playas, la tradición pudo más en el caso de las miles de personas que acudieron a la romería a lo largo de la jornada.
Según indicó Protección Civil de Barro, el número de asistentes triplicó al del año pasado, sobre todo durante los momentos centrales del día, como la misa solemne de las 12.30 horas, la procesión tradicional y los oficios religiosos de la tarde.
A pesar del calor y de la multitud, la agrupación de emergencias municipal tan solo tuvo que atender a una mujer que se desvaneció y fue trasladada en una ambulancia del 061 hasta un centro sanitario.
Además de las misas y de los momentos de devoción vividos tanto fuera como dentro del templo, también hubo hueco para los actos más profanos y, como no podía ser de otro modo, para disfrutar de la gastronomía típica de las romerías. Los asistentes pudieron elegir entre decenas de puestos de venta de productos tradicionales, 'pulpeiras', 'rosquilleiras' y un largo etcétera de opciones; y los más pequeños se lo pasaron en grande en las atracciones de feria.
En el apartado musical, la Banda de Música Cultural de Barro se encargó de amenizar la jornada de ayer, que puso fin a las celebraciones de este año y que se completó con la habitual tirada de fuegos de artificio.