BBVA recauda en Marín y Pontevedra teléfonos móviles para ayudar a Eric

Un empleado de la oficina de BBVA ubicada en Gutiérrez Mellado (Pontevedra) muestra varios móviles (Foto: David Freire)
photo_camera Un empleado de la oficina de BBVA ubicada en Gutiérrez Mellado (Pontevedra) muestra varios móviles (Foto: David Freire)

SANXENXO. La entidad financiera BBVA lleva unas dos semanas aportando su granito de arena para ayudar a la familia de Eric, el niño de Portonovo que padece una enfermedad mitocondrial degenerativa.

Desde hace algo más de dos semanas, las oficinas de la firma ubicadas en la ciudad de Pontevedra y en el municipio de Marín ofrecen a sus clientes la posibilidad de donar teléfonos móviles que ya no estén operativos. El objetivo es recaudar el mayor número posible de dispositivos y reciclarlos, lo que servirá para recaudar fondos que irán destinados a financiar estudios que sirvan para intentar encontrar una cura para el pequeño, de apenas dos años y medio de edad.

Hasta ahora, la respuesta de los clientes ha sido más que positiva. Así lo asegura Francisco Martín, coordinador de la Oficina de Voluntariado de BBVA y uno de los responsables directos de la campaña. "Estamos muy satisfechos con lo conseguido hasta ahora, sobre todo porque se trata de una iniciativa novedosa para nosotros". La empresa ha conseguido reunir más de 170 unidades, una cifra que considera muy positiva.

Una semana más

Martín aclara que aquellos interesados en donar sus dispositivos móviles en las diferentes sucursales pontevedresas y marinenses todavía están a tiempo. "En principio, nuestra intención era que la campaña durase 15 días, pero hemos decidido ampliarla una semana más". De esta manera, las cajas habilitadas en los mostradores de las oficinas permanecerán en los mismos hasta el próximo día 7.

El coordinador subraya que la firma tuvo constancia de la situación por la que está atravesando la familia de Eric a través de Diario de Pontevedra. "Teníamos previsto realizar una iniciativa solidaria para ayudar a un niño que también padece una enfermedad degenerativa, aunque distinta a la del pequeño de Portonovo. Cuando nos enteramos de la historia de Eric, nos pusimos rápidamente en contacto con su madre para echarles una mano", concluye Francisco Martín.

Comentarios