Beatriz Hernanz: "La poesía es esa luz que nos lleva al territorio secreto de la vida"

La autora acaba de publicar el poemario 'Habitarás la luz que te cobija',que ha tardado seis años en escribir y que contiene poemas que giran sobre la memoria y la ausencia
La autora pontevedresa Beatriz Hernánz en una imagen reciente perteneciente a su archivo familiar
photo_camera La autora pontevedresa Beatriz Hernánz en una imagen reciente perteneciente a su archivo familiar

"Su poesía es tiempo, silencio, rumor lejano, provocación discreta", escribe Jorge Edwards sobre los versos de Beatriz Hernanz Angulo (Pontevedra, 1963). Lo hace en el prólogo del último poemario de la autora, Habitarás la luz que te cobija, un volumen que recopila una serie de poemas sobre el vacío y la soledad ante la muerte, en los que están muy presentes las figuras de su hermano pequeño (el abogado, gestor deportivo y árbitro Rafael Hernanz Angulo) y su madre. Doctora en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid, la escritora, que ha compaginado la docencia universitaria con la crítica literaria y la gestión cultural a lo largo de su carrera, acaba de tomar posesión como nueva directora del Instituto Cervantes en Palermo. "Tengo un nuevo destino, en Palermo, que es una ciudad con muchas cosas que me recuerdan a Pontevedra. Así que me siento muy a gusto en ella. Me recuerda sobre todo a la Pontevedra de mi infancia por varias razones, por ejemplo, la afabilidad de la gente. Así que ha sido la mía una llegada muy hermosa, la verdad".

Su anterior cargo había sido ya en el Instituto Cervantes: directora de Cultura.

Eso fue una etapa de casi tres años estupenda. Y agotadora. Ha sido una experiencia hermosa y muy fecunda. Ahora me toca estar del otro lado y ver las cosas desde el punto de vista de los directores de los centros. Además de ocuparte del apartado cultural, te ocupas también de la parte académica, que es una parte que a mí me gusta muchísimo, como doctora en Filología Hispánica que soy. Apreciar el interés por lo español que hay en Sicilia es curioso. Existen muchos lazos entre nosotros. No somos tan distintos. Particularmente con Galicia veo muchas conexiones, la verdad. Aquí, en la corte de Federico II, nació la parte lírica del italiano. Se inventó el soneto. Y en España, Alfonso X el Sabio eligió el gallego para hacer de él su lengua literaria.

¿Qué poemas ha reunido en Habitarás la luz que te cobija?

Es un poemario resultado último de una escritura difícil, realizada a lo largo de los últimos seis años, en la que la luz me ha llevado al territorio secreto de la vida tras una experiencia de enfermedad y muerte, en este caso de mi hermano Rafael y de mi madre. Como decía Dante, a mitad del camino de la vida, que es la que llevo yo recorrida a mis 53 años, hago ese canto a la vida a pesar de la muerte. Este libro dialoga también con mis libros anteriores. En el primero decía: "La verdad todavía es posible en las palabras". Pues aquí vuelvo a esa idea, a la de buscar, por ejemplo, la palabra primigenia, en el sentido de buscar el significado puro, despojándolo de esas falsedades que le hemos ido añadiendo, para volver a buscar esa palabra salvadora que nos hace, como decía Blas de Otero, fieramente humanos.

En una entrevista publicada en Diario de Pontevedra el año pasado lo decía: "Son poemas muy importantes para mí, los que estoy escribiendo, pero muy difíciles de plasmar". ¿Es un desahogo este poemario?

No exactamente. Sentía esta necesidad física y emocional de hacerlo como escritora y como persona, pero al mismo tiempo ha sido muy duro y complicado. Hay unos micropoemas al principio que son una especie de diario, empapados de esa desolación que supone el duelo y la desaparición. He buscado plasmar la esencia de todo eso en poemas de dos o tres versos, nada más. Ha sido muy complicado intentar enfrentarse a este poemario con profesionalidad y objetividad, guardar la distancia imprescindible en lo que es la materia poética.

Lo señala Jorge Edwards en el prólogo: estos son poemas "de la memoria" y "de la ausencia". Y, sin embargo, dice usted que también están llenos de luz y vida.

Precisamente por eso Habitarás la luz que te cobija es un mandato de vida a pesar del dolor. Esa es la gran lección que me ha enseñado la escritura de este libro.

"No hay que tener miedo a entrar en la noche de los que se han marchado. Es una forma de acercarnos a la profundidad de lo que somos"



También cita Edwards esa famosa idea de Unamuno de que el silencio puede ser una gran mentira.

Por supuesto. Uno de los poemas empieza reconociendo eso: "El silencio es una gran mentira". Habla de los sueños y de la memoria y de cómo pensamos que podemos maquillar la existencia. El poema se abre precisamente con una gran pregunta: qué cambia en ese futuro en el que no estás. No hay que tener miedo de entrar en la noche de los que se han marchado. Es una forma de acercarnos a la profundidad de lo que realmente somos.

¿Ha vuelto a escribir poesía? ¿O va a tomarse un respiro?

He vuelto a escribir poesía al llegar a Italia. Ha sido curioso cómo he empezado a escribir de nuevo en el mismo avión. A mí los aviones, desde mis viajes por América Latina, me invitan a escribir. Me pasé muchas horas viendo los cielos diurnos y nocturnos. Te lleva a estar en un espacio-tiempo diferente, en el que lo observas el mundo desde arriba. A mí eso siempre me ha dado una sensación de libertad maravillosa. Así que he empezado poco a poco a escribir, a tomar notas, a anotar impresiones y a realizar borradores.

"Sin poesía no sabría vivir", ha dicho. También se ha referido a ella como el género más libre. ¿La sigue considerando así?

Por supuesto. La poesía es esa luz que nos lleva al territorio secreto de la vida. Hay que frecuentarla como lector y como escritor.

A pesar de no ser el género más popular.

Bueno, popular es ahora mismo una poesía de rima más facilona. Está teniendo mucho éxito. A mí me parece bien que la gente se acerque a la literatura sea como sea. El problema es la que no quiere acercarse, que se está perdiendo una parte importante de la vida. La escritura nos remite desde los tiempos antiguos a las preocupaciones del ser humano, desde los griegos clásicos hasta las estrofas de una canción pop. La poesía vivirá una nueva época dorada. Quizás bajo nuevos soportes o nuevas formas, pero la vivirá.

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