Bértola entrega 560 nuevas firmas contra la subestación

Los vecinos, ayer, ante la delegación de la Xunta en Campolongo, con el nuevo paquete de firmas. g. garcía
photo_camera Los vecinos, ayer, ante la delegación de la Xunta en Campolongo, con el nuevo paquete de firmas. g. garcía

VILABOA. Una delegación de vecinos de Bértola se presentó ayer en la sede de la Xunta en Pontevedra para hacer llegar vía Rexistro a la Consellería de Industria un nuevo paquete con firmas recogidas en contra de la subestación que Red Eléctrica quiere implantar en esta parroquia.

En esta ocasión, según uno de los portavoces de la plataforma de afectados, se entregaron unas 560 firmas, que se sumarían a las 439 ya entregadas en el proceso de información pública del proyecto, «aínda que daquela dixeron que entregaramos unhas 200», recuerda.

El objetivo de las firmas, que llegan a la sede de la Xunta un día después de que la diputada socialista Carmen Gallego interpelara en el Parlamento al conselleiro de Industria para pedirle la reubicación, es dejar patente que la lucha de la parroquia no cesará a pesar de las negativas que aparentemente están recibiendo por parte de la Administración.

Valedor

El mismo portavoz explicó que la oficina do Valedor do Pobo ha notificado ya que ha recibido la petición de revisión del caso de Bértola y les solicitará la documentación necesaria. «Tamén nos indicou que xa lle pediu documentos a Red Eléctrica», comentó el mismo portavoz.

Así las cosas, a la espera de la manifestación de próximo sábado, los vecinos no le dan imporancia a la respuesta que el miércoles en la sesión de preguntas recibió Carmen Gallego. «Non lle contestou ao que ela pedía, pero son cousas da política. Nós o que temos en conta é que Conde en ningún momento dixo que tiña que ir situada alí pola forza, así que cremos que seguen a traballar por unha solución. Ademais, temos visto a persoal por aquí evaluando as posibilidades da reubicación, polo que non perdemos a esperanza».

Eso sí, a pesar de apostar por su suerte, los vecinos no dejan de vigilar la zona para que no se inicien las obras «porque neste momento o pobo está acendido, e non quere confiarse».

«Seguiremos vixiando a zona porque neste momento o pobo está acendido e non queremos confiarnos»

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