Calcinada una granja con diez mil gallinas dentro en el municipio de Silleda

El fuego de la zona, que se daba por controlado, se avivó el lunes ►La parroquia de Siador fue la más castigada
Estado de la granja calcinada
photo_camera Estado de la granja calcinada

El concello de Silleda fue el más castigado de las comarcas de Deza y Tabeirós por la ola de incendios. Los primeros focos se declararon el domingo por la tarde en Cortegada y Oleiros, pero el lunes estos lugares volvían a la normalidad.

A pesar de que el Gobierno municipal daba por controlada la situación por la mañana, la Consellería de Medio Rural alertaba de que todavía quedaba un incendio activo, de más de 20 hectáreas, en la parroquia de Refoxos, en el que trabajaron cuatro agentes, siete brigadas, ocho motobombas y una pala. Aunque el humo no era visible a escasa distancia del lugar, la Consellería informó de que debido a la vegetación seca, a la tierra caliente y al intenso viento que envolvía la comunidad, y por precaución, se mantuvo la alerta y continuaron los trabajos para evitar que las llamas volviesen a prender.

El fuego avanzó con mucha fuerza hacia Cortegada, amenazando los núcleos de Xubín y Framiñán, y alcanzando después la parte alta de la parroquia de Siador. Fue en este lugar donde hubo que lamentar los mayores daños materiales y animales, pues las llamas devoraron por completo una granja con diez mil gallinas en su interior.

Así, en la mañana del lunes se contaban por decenas los vecinos que subían al Monte Penido para comprobar el estado de las instalaciones que los silledenses defendieron con sus propios medios durante la noche, pero que no evitaron que el fuego se propagase. A primera hora, la nave, completamente derrumbada, mostraba una imagen desoladora, con miles de animales completamente calcinados entre los restos del tejado en el suelo.

Afortunadamente, de las nueve granjas que hay en el alto de Siador, sólo la de gallinas resultó afectada, pues "inexplicablemente" el fuego no se adentró en otras ocho, muy cercanas a la anterior, y que albergan 500 cerdos cada una. Javier Muíños, su propietario, asegura que "yo tenía la zona desbrozada", por lo que las llamas no se adentraron en las naves.

En esta misma parroquia fue necesario desalojar varias viviendas alrededor de las 22.00 horas del domingo: una en A Barcia y otras dos en Penadagra, así como varias en Siador, a donde los vecinos pudieron regresar alrededor de las 5.00 de la madrugada.

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