Camino a la conquista de la Madama

Queda ya muy lejano el verano de 2002, cuando un grupo de vecinos de Portonovo decidieron rendir su simpático homenaje al conflicto entre España y Marruecos por la ocupación de la Isla de Perejil colocando una bandera arlequinada (distintivo identificativo de la villa) en la Madama de Silgar. Era el 18 de agosto, Día do Can, motivo de algarabía en la localidad vecina al núcleo urbano de Sanxenxo.

Nueve años después, el Asalto á Madama ha evolucionado hasta límites insospechados. Buena prueba de ello es la programación de actividades que los organizadores llevarán a cabo en la edición de hoy, en la que no faltarán espectáculos visuales, 'cañonazos' de pega, coreografías y una sorpresa final que los responsables prefieren no desvelar. Además, el reducido grupo de impulsores de esta actividad ha ido creciendo hasta alcanzar los cerca de 500 participantes que habrá en esta décima edición.

La fiesta comenzará a las 13.00 horas a bordo de las embarcaciones alquiladas para la conquista. Se trata de dos goletas y tres veleros, en los que se servirán raciones de mejillones, churrasco y ensaladilla, entre otras especialidades, además de todo tipo de bebidas. Los comensales podrán salir y entrar a su antojo de los barcos, ya que estos no zarparán hasta las 16.00 horas. La decisión de convertir los veleros en improvisados ‘picnics’ se debe a la prohibición de Portos de Galicia de desarrollar el programa previsto en la dársena de Portonovo.

Fondeos

La marcha hacia la Madama tendrá varias paradas. La primera de ellas llevará a la comitiva marítima hasta los arenales de Caneliñas y Canelas, donde presumiblemente se les unirán más embarcaciones. Desde allí, los asaltantes pondrán rumbo a Silgar para dar el pistoletazo de salida a la fiesta a bordo de sus barcos. A las 17.30 se llevará a cabo un primer fondeo a unos dos kilómetros de la playa más conocida de Sanxenxo.

Media hora después comenzará el asalto, en el que no faltará la recreación de disparos de cañón, una banda sonora que resultará familiar a los amantes del cine de aventuras y la presencia de cientos de vuvuzelas. Además, los organizadores aprovecharán el sistema de sonido, con más de 12.000 vatios de potencia, para leer un manifiesto.

La expectación que causó el Asalto á Madama el año pasado hace pensar que esta tarde el paseo de Silgar volverá a llenarse de curiosos. Los organizadores del evento confían en que la fiesta también sirva para que salgan beneficiados los hosteleros de la zona, mucho de los cuales no han ocultado en alguna ocasión su recelo hacia una conquista que, entienden, daña la imagen del municipio.

Con todo, hoy no se espera la presencia de resistencia 'lilaina' en la cima del Corveiro, por lo que parece complicado que se vuelvan a repetir los incidentes del verano de 2010.


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