La Diputación de Pontevedra ha comunicado este martes al presidente del Parlamento gallego, Miguel Santalices, la decisión del gobierno provincial de no comparecen ante la cámara autonómica para presentar su presupuesto para 2018.
La comparecencia de su presidenta, Carmela Silva, estaba prevista para el próximo viernes 3 de noviembre en la comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos del Parlamento.
En un comunicado, Silva recuerda que "en aras de la autonomía local" la Diputación solo tiene que dar cuenta y cometer sus presupuestos al pleno de la institución provincial.
"Los tiempos en los que se pretendía controlar a las administraciones locales llegaron a su fin", añade la presidenta de la Diputación de Pontevedra, que ha reclamado que se "respete" el marco constitucional y legal.
En sus dos últimas comparecencias, en 2015 y 2016, Carmela Silva asegura haber acudido como "gesto de cordialidad" y en ambas lamenta haber sido víctima de "ataques políticos" que "en ningún caso" estaban relacionados con el presupuesto de la Diputación. El gobierno provincial trasladó entonces al presidente de la Cámara gallega, Miguel Santalices, su "malestar" por el trato recibido en la comisión parlamentaria "sin obtener hasta ahora ni tan siquiera una disculpa".
La titular de la diputación pontevedresa ofrece, sin embargo, "lealtad institucional" para mantener con la Xunta de Galicia "tantas reuniones como sean precisas" en la búsqueda de acuerdos que permitan el crecimiento de la provincia de Pontevedra.
Aprovecha Carmela Silva además para criticar la situación "discriminatoria" que sufre la provincia de Pontevedra por parte del gobierno gallego que, ha asegurado, se repite entre los ayuntamientos de "gran parte" de la comunidad, en comparación con la Diputación de Ourense o los municipios gobernados por el PP.
