Carolina Agulla, dos meses de rojo intenso

El cierre de la cantera del Poio Pescamar FS pasa de ser convocada a amistosos con la Sub 17 a contribuir a la clasificación para los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018
Carolina Agulla subida a un monolito del Parque de La Memoria en Poio con un balón
photo_camera Carolina Agulla subida a un monolito del Parque de La Memoria en Poio con un balón

Vestir la camiseta nacional para clasificar a la Sub17 para una cita mundialista no está al alcance de cualquier jugadora. Esa experiencia tiene que quedar grabada para toda la vida. Carolina Agulla, jugadora de la cantera del Poio Pescamar FS, a sus 17 años, lleva dos meses viviendo en una nube internacional. El mejor premio que se ha ganado en la pista de juego es contribuir a la clasificación de la selección Sub17 para los denominados Juegos Olímpicos de la Juventud 2018.

Como la propia jugadora lo define es "una sensación que no se puede contar así de primeras, porque hay que darse cuenta de que este hito deportivo es la primera vez que sucede; y esta generación de jugadoras estamos muy orgullosas de esta clasificación". Todo ha sucedido en apenas ocho semanas. En septiembre la dirección técnica la llamó para formar parte de la lista de España y jugar unos amistosos ante el Leganés y el Alcorcón, de la Primera División Femenina de fútbol sala. Ahí se ganó las dos primeras internacionalidades. A continuación ya no se bajó del carro de la 'rojilla', jugando los amistosos frente a Portugal y Rusia, y el gran sueño de Carol Agulla quedó plasmado cuando estuvo en el torneo de clasificación para la cita de Buenos Aires, que se celebró en Las Rozas la pasada semana.

"Vivo un momento de alegría que no sé explicarlo con palabras. Esto hay que saber digerirlo poco a poco"

Disfrutó de minutos y minutos de gloria en los tres partidos de clasificación: Kazajistán (jugó de titular), Rumania (salió desde el banquillo) y Rusia (salió en el quinteto titular). Llegó a marcar un gol ante la selección asiática: "Le pegué al balón con todo. No te puedo describir que sensaciones viví pero lo más impresionante fue el choque frente a Rusia". Era el partido clave para la clasificación. Jugó de titular: "Tenía intranquilidad por la responsabilidad que recaía sobre mi y sobre mis compañeras, y al mismo tiempo ilusión por saber que nos jugábamos algo histórico. No podíamos fallar porque de perder la sensación sería muy amarga". Tras el pitido final llegaron un montón de sensaciones: "Todas lo celebramos sobre la pista de forma increíble". En las gradas estaba la madre, la hermana Adriana y los primos. No hubo mucho tiempo para más porque hubo comida de celebración y después regreso en avión desde Madrid a Vigo.

Aún le dio tiempo a llegar al pabellón de A Seca para disfrutar del triunfo del Poio Pescamar ante el Iimbee Roldán murciano en choque de liga de Primera División.

"Solo quiero demostrar a cualquier jugadora que esforzándose nada es imposible"

Pasados varios días de esta clasificación Carolina Agulla asegura que "vivo un momento de euforia y alegría que no sé explicarlo con palabras. Todo ha coincidido además con el buen nivel que está ofreciendo en liga el Poio Pescamar, codeándose con los mejores equipos de la liga. Llevo dos meses que no paro de vivir éxitos deportivos de manera continua y hay que saber digerirlo poco a poco. Siempre aspiras a estar arriba de todo, pero ahora que vivo en una nube, no te puedo explicar verdaderamente lo que siento".

De aquí a que llegue la cita olímpica, aún debe pasar casi un año. Para Carolina Agulla el reto es mayúsculo y no es que piense que a lo mejor no pueda estar en esa selección definitiva de Buenos Aires "porque ahora, de todo esto, la conclusión que saco es que debo seguir esforzándome y trabajando para seguir a buen nivel y que la dirección técnica de la selección no se olvide de mí el próximo verano. Hay un grupo de compañeras de tan buen nivel como el mío, que pueden apartarme de la convocatoria. No pienso en eso, solo pienso en seguir progresando y esperar a que me llamen".

La joven jugadora asegura que no quiere verse como ejemplo de primera jugadora de la cantera del club poiense que viste la camiseta internacional: "Solo quiero demostrar a cualquier jugadora que entrenando, trabajando y esforzándose nada es imposible en el deporte. Voy a seguir en esta línea y a mí en insistencia no me gana nadie".

Carolina Agulla no para de estar en el candelero. Ya fue cuatro veces campeona de España por clubes con el Poio FS (cadete e infantil), campeona de España por selecciones autonómicas (Sub16), ya es jugadora de Primera División y ahora, con nueve internacionalidades a cuestas, ya llevó a España a los Juegos Olímpicos de la Juventud. No hay quién pueda frenar a Carolina Agulla.

Comentarios