La federación de industria de CCOO considera que la decisión de la empresa estatal mexicana Pemex de encargar dos barcos hotel a los astilleros gallegos supone "un balón de oxígeno" para las factorías, pero advierte de que son insuficientes para resolver la delicada situación de Navantia.
Según informa el sindicato en un comunicado, la adjudicación de dos buques a los astilleros gallegos de Navantia y Barreras amortiguan "el problema de la carga de trabajo que padecían desde hace tiempo los astilleros públicos (Navantia)", y atribuye el contrato a la movilización "durante años" de las plantillas del naval y al apoyo ciudadano.
Aun así, CCOO advierte de que este contrato será "incapaz de absorber los miles de puestos de trabajo que se han destruido" en la industria auxiliar y, por ello, insta a Navantia, a la SEPI (accionista de la empresa naval), al Gobierno central y a los autonómicos a "no bajar la guardia" y a redoblar los esfuerzos "para que, cuanto antes, lleguen nuevos contratos".
El sindicato afirma que el buque de Pemex que se construirá en la Ría de Ferrol mantendrá ocupados a 500 trabajadores de los 2.300 que tienen en plantilla las dos factorías de Navantia pero no podrá garantizar el empleo del resto del personal,que en la actualidad se encuentra "en situación de subactividad".
Por ello, CCOO insiste en que "se cumplan los compromisos" que se han adquirido con los trabajadores del sector, que pasan por la construcción de un dique flotante que generaría 1.000 empleos durante su fabricación y otros 500 durante la explotación y a explorar las posibilidades que ofrece la eólica marina y la construcción de un nuevo gasero para Repsol (el quinto).
