El CD Lugo depende de sí mismo para seguir en Segunda

Restan 11 jornadas para la conclusión de la temporada regular en Segunda División, y son los mismos partidos que el CD Lugo tiene por delante para confirmar, una campaña más, su continuidad en la categoría de plata. El cuadro lucense, que cuenta con una ventaja de dos puntos sobre el descenso, tiene citas pendientes contra los tres equipos que le preceden en la tabla, por lo que depende de sí mismo para salvarse.

Dice la general que el CD Lugo está ante el curso más complicado en su breve etapa en Segunda. Desde que ascendiese en 2012, los gallegos evitaron siempre el descenso con cierta comodidad. No en vano finalizaron undécimos en la 2012-2013, duodécimos en la 2013-2014 y en la 2017-2018, decimoquintos en la 2014-2015, decimocuartos en la 2015-2016 y novenos en la 2016-2017. Dicho de otra manera, nunca vieron el desfiladero hacia la Segunda B desde el balcón del decimoctavo piso, en el que se encuentran actualmente.

Con el Reus descendido administrativamente, el Lugo se jugará con el Córdoba (vigésimo primero), el Nàstic (vigésimo) y el Extremadura (decimonoveno) las otras tres plazas que conducen de vuelta a una competición que no pisa desde la campaña 2011-2012. Ante las diferencias mínimas entre los implicados en esta lucha, solo saca dos puntos al Córdoba, las apuestas colocan al equipo de Monteagudo en las quinielas a perder un hueco a Segunda como también al Real Zaragoza (decimoséptimo), Rayo Majadahonda (decimosexto) y Tenerife (decimoquinto), pese a que el margen de estos es incluso mayor que el del Lugo con los de abajo.

La salvación pasa por el Ángel Carro

Dicho esto, se entiende que existe una lectura positiva. La lucha se presume muy abierta, y además el Lugo debe medirse a los tres equipos que actualmente se encuentran en la zona de descenso, con los que cuenta con un balance favorable. De hecho, superó al Córdoba y el Nástic en la primera vuelta, mientras que con el Extremadura firmó un 1-1. En otras palabras, el empate le valdría para asegurarse el golaveraje a favor con respecto a los dos primeros, al igual que un simple 0-1 frente al bloque extremeño. Resultados, por tanto, muy alcance de la mano para un equipo que solo ha perdido uno de sus últimos cinco compromisos. Fue en la jornada 31 ante el Albacete por 0-3.

Para el Lugo, la salvación pasa por el Ángel Carro. Dejando a un lado el traspié ante el Albacete, se ha mostrado muy sólido delante de su público a lo largo de la temporada. Eso dicen sus números, pese a la irregular trayectoria reciente. Los lucenses han puntuado en 10 de 16 encuentros en casa, es decir, en el 62,5% de los mismos. Descendiendo la media perdedora, la salvación estaría muy cerca de ser una realidad. Bien es cierto que, a excepción del Tenerife, debe recibir otros cuatro equipos de la misma ‘liga’ que el Alba. Y es que también debe enfrentarse a otros candidatos al ascenso como el Osasuna, el Granada, el Almería y el Deportivo de La Coruña.