Los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) siguen estando presentes en el mercado laboral. Aunque su uso por parte de las empresas se ha reducido de forma drástica en el último año. De los 209 ERE contabilizados en los primeros siete meses de 2016 se ha pasado a solo 68 en el mismo período de este año, lo que significa un descenso del 67,46%. Aún así, Pontevedra sigue siendo la provincia que lidera la estadística a nivel Galicia, doblando prácticamente a los presentados en A Coruña (35) y superando con creces a Lugo (diez) y Ourense (cinco).
Aunque el impacto en la clase obrera ha sido menor, lo cierto es que los ERE registrados entre enero y julio de este año en las Rías Baixas afectaron a 898 trabajadores, un 75% menos de los 3.622 que sufrieron una medida así en el mismo período de tiempo de 2016. La mayor parte de los pontevedreses incluidos en este registro, 629, pertenecen al ámbito de la industria. Los restantes están repartidos en el sector servicios (141), la pesca (94) y la construcción (34). El informe elaborado por la Xunta no contabiliza ninguna regulación en las actividades relacionadas con la agricultura.
La mayor parte de los ERE, que se redujeron en un 67% en el último año, afectaron al sector servicios y a la industria
El mismo documento revela, además, que la fórmula más utilizada por las empresas para aliviar su situación económica fue la suspensión de contratos. Un total de 745 asalariados se fue al paro durante alguna jornada entre el 1 de enero y el 31 de julio de este año.
Otros 55 empleados vieron reducida su jornada, siendo la alternativa a la que menos recurrió la iniciativa privada para regular sus cuentas, y 98 más fueron despedidos a través de otro modelo de ERE: el de extinción.
MÁS DATOS. De los 68 expedientes aprobados en la provincia de Pontevedra, 30 se registraron en el sector servicios y 22 en la industria. Los oficios relacionados con la pesca y la construcción sumaron ocho regulaciones cada uno.
A pesar de que el número de ERE se ha reducido de forma notable, los sindicatos advierten de que el mercado laboral pontevedrés sigue arrastrando los problemas generados por la crisis económica. Insisten en que la estadística publicada por la Consellería de Empleo no revela la otra realidad del trabajo: contratos precarios, salarios más bajos y temporalidad.
El informe de la Xunta expone, además, que de los 1.568 trabajadores afectados por una regulación en Galicia, 940 fueron hombres y 628 mujeres.
