Más de una década ha llevado tramitar el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Cerdedo, que hoy quedó aprobado de forma provisional por el Pleno de la Corporación con los votos favorables de la mayoría absoluta del Gobierno del PP y la abstención de la única concejala de la oposición, la socialista Carme Caramés.
En menos de diez minutos, el alcalde, José Balseiros (PP), contó muy resumidamente la larga trayectoria del documento. Este permitirá desarrollar dos SUNC (Suelos Urbanos no Consolidados) y, lo más relevante, deja afectados un millón de metros cuadrados de suelo industrial -colindante con el parque empresarial de Vilapouca- a pie de la carretera Ourense-Pontevedra, la N-541.
Que el PP cerdedense no tiene oposición en las bancadas de la Corporación quedó reflejado, una vez más, hoy. La edil socialista, Carmen Caramés, no dijo absolutamente nada sobre el planeamiento. Ni bueno ni malo. Nada. Levantó la mano para abstenerse. Sin embargo, la oposición que no ejerció ella como representante pública electa, llegó de los asientos del salón plenario. Además de periodistas y fotógrafos había dos personas naturales del municipio. Dos afectados por el PXOM.
En lugar de hablar ella, pidió turno de palabra para los dos asistentes. El alcalde le recordó que no está recogida esa posibilidad en la ley (ni el Concello tiene un reglamento interno al respecto), pero añadió que les dejaba intervenir «porque estamos en familia».
Poco debió tardar Balseiros en arrepentirse porque le cayeron sendas broncas de órdago. Primero, tomó la palabra Vicente Bugallo García, al que el PXOM le deja sin 1.400 metros cuadrados de terreno urbano, que pasarán a ser zona verde y dotacional, de forma contigua a la Praza do Concello, y que permitirán crear un parking y una salida directa desde la citada plaza a la N-541.
El afectado reconoció que intentó llegar a un acuerdo económico con el alcalde y que no fue posible «porque queren pagarme a 6 euros por metro cadrado», le dijo el vecino, añadiendo que «este plan non beneficia a ninguén».
Mucho más dura fue aún la intervención de Carlos Cadavid Torres, al que el planeamiento urbanístico le priva de 1.700 metros cuadrados de una parcela urbana que se convertirá en zona verde, entre la Rúa das Longas y la calle Constitución. Cadavid acusó al Gobierno Local de haber tramitado el Plan Xeral y las alegaciones «con nocturnidad, premeditación y alevosía» y calificó al alcalde de «mentiroso».
Balseiros le pidió respeto
Cadavid siguió hablando y acusándole de engañarle. El regidor le dijo que si seguía insultándolo lo llevaría al juzgado. Cadavid le animó a hacerlo y, finalmente, Balseiros le retiró la palabra, aunque la bronca no terminó ahí. Los dos afectados consideran que el PXOM les roba a precio de saldo. El primer edil les replicó que «o Concello non ten ese ouro» que ambos piden, que en el caso de Cadavid son 89 euros por metro cuadrado frente a los 6 que ofrece el Concello.
Balseiros terminó concluyendo que «as únicas diferenzas son económicas», añadiendo que «non podemos pagarvos o que pedides porque, ademais, sería prevaricar». Les pidió calma porque no hay dinero para expropiaciones, ni baratas ni caras, y que, en todo caso, llegado el momento siempre pueden recurrir a Tribunal de Justiprecio.
Dura tramitación
El alcalde ‘popular’ no se corta en sus críticas a la Xunta
Tramitar el Plan Xeral de Cerdedo llevó más de una década por los sucesivos cambios de la Lei do Solo que realizó la Xunta, que obligaron a una doble exposición pública del planeamiento, y también porque distintos organismos de la Administración autonómica «pedían constantamente documentación. Cando mandabamos unha, de alí a uns días pedían outra e así sucesivamente», afirmó el alcalde ‘popular’ en el Pleno, sin cortarse un ápice en sus criticas al lento y farragoso funcionamiento de la Xunta. «O PXOM acabou eternizándose», añadió José Balseiros. De «inaudito» calificó que le solicitasen un estudio de impacto acústico de todo el municipio. «Tivemos que facelo poñendo máis cartos e con Patrimonio xa foi a guerra das guerras». En el plano económico, la redacción del plan resultó un fiasco para la empresa que realizó dicha tarea, Adiu, que amenazó, según desveló el alcalde, con denunciar el contrato. Balseiros dijo que el 70% de las aproximadamente 120 alegaciones que se presentaron fueron estimadas.
