Doce años después de la ruptura que conmocionó a media España, Chenoa cuenta en un libro cómo fue "el peor día" de su vida: cuando la dejó David Bisbal. La autobiografía de la cantante salió a la venta este martes y, en dos horas, ya estaba agotada en Amanzon. La hispano argentina se abre en canal en Defectos pefectos y cuenta por primera vez cómo fue su ruptura con el cantante almeriense. "Nuestra relación murió cuando llegó su segundo disco, cuando se asentó como estrella internacional", relata Chenoa en el libro.
La cantante, que se encuentra en uno de sus mejores momentos profesionalmente, abre el baúl de los recuerdos y cuenta como un día, al llegar a casa, se encontró a David Bisbal con la maleta hecha. "Tengo que pensar, necesito tiempo, mejor lo dejamos", le espetó el artista. Ella no se sorprendió, la misma situación se había producido más veces así que no le dio importancia. Lo llamó a los pocos días y no notó nada distinto.
Pero unos días más tarde alguien la avisó: "Pon la tele", le dijo. David Bisbal estaba dando una rueda de prensa en Caracas y allí, ante las cámaras de televisión de medio mundo, el almeriense dijo claramente que no estaba con nadie. "Esas palabras se me clavaron en el pecho como balas, no podía respirar. Fue el peor día de mi vida", relata Chenoa en sus memorias.
La extriunfita recuerda que, en aquel momento, decidió llamar a Bisbal y que le respondió la voz de un operador diciendo que ese número no correspondía a nadie. Optó por llamar a la hermana del cantante, que se negó a darle su nuevo número.
María Laura Corradini también cuenta cómo ella misma y su familia tuvieron que empaquetar las pertenencias que Bisbal tenía en la casa que ambos compartían. "Me llamó la hermana de David y me dijo que vendrían de una empresa de transportes a dejar unas cajas para que metiéramos sus cosas dentro y me pidió que tuviésemos cuidado con los premios '¡Sus putos premios!'", añade.
Chenoa también dedica unas palabras de su libro a Elena Tablada: "Cuando al cabo de un par de meses salió a la luz su relación con Elena Tablada, no tenía fuerzas para enfadarme. Solo me flagelaba. El abandono, el rechazo, la tristeza inmensa. Todo era culpa mía. O al menos, eso creía yo", lamenta.
