CIG denuncia despidos colectivos encubiertos en Florentino Colección

Asegura que en menos de un año y medio la firma de moda lalinense prescindió del 20% de su plantilla "aproveitando a crise e a reforma laboral para ir quitando ós de máis antigüidade"
Álvarez Merayo y Xabier Aboi repartieron información a las empleadas, este miércoles, a la salida de la fábrica
photo_camera Álvarez Merayo y Xabier Aboi repartieron información a las empleadas, este miércoles, a la salida de la fábrica

La Confederación Intersindical Galega (CIG) denuncia que la empresa textil lalinense Florentino Colección ha despedido desde diciembre de 2014 a casi 30 trabajadores, alegando causas económicas cuando, a su juicio, son despidos colectivos encubiertos. El secretario comarcal de la federación de CIG que incluye el textil, Xabier Aboi, aseguró este miércoles que la firma "aprovéitase, usando a crise e as reformas laborais, para ir quitando, na súa gran maioría, ás persoas con máis antigüidade" -en algunos casos más de 30 años-.

Aboi sostiene que la firma -ahora con unos 145 trabajadores, según sus datos- llegó a aprovechar las vacaciones de los empleados para comunicarles la rescisión de sus contratos. Dice que usa el "truco" de realizar despidos en períodos de entre 90 días y seis meses, finiquitando grupos de entre cinco y quince personas para que no sea considerado un despido colectivo, pero "na práctica botan ó vinte e pico por cento, sen contar os amañados. É unha fraude ética e moral", lamenta. Dice no entender que Florentino prescinda de personal y, al mismo tiempo, anuncie la apertura de 20 nuevas tiendas, y sostiene que "unha gran parte da súa produción está vindo de Portugal, Malasia ou China". Aboi considera que "estas non son formas de despedir á xente que che axudou a construír o presunto imperio que tes", añade dirigiéndose a Florentino Cacheda, el responsable de la marca. Denuncia también presiones internas: "hai xente á que lle tocaban cerca de 10.000 euros e danlle 5.000, ademáis de recordarlle que ten familiares na fábrica".

Acusa a Cacheda de "poñer a dedo" al comité de empresa y lamenta que sus integrantes -UGT y CC OO- permitan la situación. También carga contra la Consellería de Industria, Inspección de traballo y el Igape por "mirar para outro lado". "Prodígase moito como adalid dunha empresa que funciona ben e que crea moito emprego feminino e a realidade é que, a nivel laboral, a situación interna é moi mellorable. Non están nunhas condicións laborais exemplares, nin moito menos", añade el responsable comarcal de CIG, Antón Álvarez Merayo.

El sindicato inició una campaña de visualización del conflicto entre los trabajadores y anunció que presentará reclamaciones judiciales la próxima semana, dado que cree que las indemnizaciones por despido son "unha fraude".

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