Cinco heridos graves y 89 leves por un escape de gas en un hotel en Cantabria

En el hotel había en el momento del suceso dos grupos de turistas, uno de niños ingleses y otro de personas mayores de Málaga

Un escape de monóxido de carbono que se ha producido este jueves en el hotel Campomar de Isla, en el municipio cántabro de Arnuero, ha obligado a desalojar el inmueble y a atender en dos hospitales a 89 intoxicados leves por inhalación (17 menores de edad) y a cinco en estado grave. En el hotel había en el momento del suceso dos grupos de turistas, uno de niños ingleses que se encontraban con monitores y otro de personas mayores de Málaga que estaban de excursión por Cantabria, según ha relatado Rocío Campo, una de las propietarias.

Según los últimos datos facilitados a las 19.30 horas por la Consejería de Sanidad, 49 personas han sido atendidas en el Hospital de Valdecilla, de Santander, de los que 32 son adultos y 17 menores británicos. Entre esas 49 personas, 32 son adultos y entre ellos están las cinco personas graves que permanecen en la Unidad de Cuidados Intensivos, mientras que otras 20 están en observación y 7 han sido dadas de alta. Los 17 menores de nacionalidad británicas han sido dados de alta tras ser atendidos en el área de urgencias pediátricas.

En el Hospital de Laredo han sido atendidas, en un principio, 45 personas, aunque dos de ellas fueron trasladadas posteriormente a Valdecilla, y de las que han llegado a ese centro, 26 han sido dadas de alta y 17 están leves, en observación. La subdirectora médico de la Gerencia de Atención Primaria de Cantabria, Adelia Gallastegui, no ha podido precisar, a las puertas del hotel, la identidad de los heridos, pero sí ha señalado que uno de las cinco personas graves tuvo que ser reanimado en el propio hotel al encontrarse en parada cardiorrespiratoria. A los otros cuatro heridos más graves se les practicó intubación endotraqueal.

La parte más afectada por el escape ha sido el segundo piso del hotel, donde se encontraban los turistas de Málaga, mientras que los jóvenes británicos estaban en el primer piso del establecimiento, que ha sido cerrado a la espera de que se conozcan las causas de este escape. La propietaria del hotel ha explicado que aunque aún no se sabe cuál ha sido la causa del "pequeño escape", al parecer se ha debido a una "mala combustión de la caldera".

Según ha relatado, el "toque de alerta" lo ha dado un hombre que ha abandonado su habitación para dar un paseo antes de desayunar y, al regresar, a los 15 o 20 minutos, se ha encontrado a su mujer "dormida" lo que "le preocupó". Por su parte, Antonio Hernando, bombero del parque del 112 de Laredo, ha señalado que cuando han llegado al hotel ya había gente atendiendo a los afectados con vómitos y mareos.

Los bomberos procedieron a revisar las habitaciones con un explosímetro y detectaron que en muchas había gran concentración de monóxido de carbono, y han apuntado que el hollín generado por una mala combustión de una caldera podría haberse filtrado por los conductos de ventilación a las rejillas de los baños de las estancias.

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