SANXENXO. La Confraría de Pescadores Santa Rosalía de Sanxenxo no quiere que su proyecto para consolidar la extracción de almeja y berberecho en varios arenales del municipio provoque un enfrentamiento con el Concello. La Administración municipal fue muy clara al respecto cuando hace unos días aseguró que se opondría a que esta actuación se llevase a cabo.
El patrón mayor del pósito, Sauro Martínez, confía en que ambas partes puedan acercar posturas. «Nuestra actitud siempre va a ser dialogante», aseguró. Y es que la agrupación que dirige desea que la recolección de bivalvos se haga realidad, pero no a cualquier precio. En este sentido, Martínez indicó que ya se ha puesto en contacto con la alcaldesa, Catalina González, para mantener próximamente una reunión para analizar este tema. Aunque todavía no hay fecha concreta para el encuentro, la agrupación de marineros sanxenxinos desea que tenga lugar lo antes posible.
El patrón mayor de ‘Santa Rosalía’ se mostró comprensivo con la actitud adoptada por el Ayuntamiento, que teme que las tareas de marisqueo puedan pasar factura a las playas. «Los dirigentes están en su derecho de defender lo que consideran conveniente», señaló. Además, Martínez subrayó que la pretensión de la Confraría de Pescadores está muy lejos de querer perjudicar a nadie. «Nosotros siempre vamos a actuar teniendo en cuenta el interés general del pueblo».
Posible renuncia
Partiendo de esa premisa, Martínez no descarta la opción de renunciar definitivamente al proyecto. «Si se demuestra que es algo malo para el municipio no seguiremos adelante con nuestra propuesta», zanjó.
En todo caso, el patrón mayor de Sanxenxo confía en que la reunión con Catalina González sirva para llegar a un acuerdo que satisfaga al pósito y al Gobierno municipal. «Nuestra predisposición es total. Queremos que las dos partes salgan beneficiadas», indicó Sauro Martínez, que también dejó claro que «las extracciones nunca se llevarán a cabo en las playas de mayor afluencia de bañistas». El máximo responsable de ‘Santa Rosalía’ descartó, por ejemplo, que arenales como Silgar o Areas acojan este tipo de labores, que sí se podrían realizar en otras playas menos concurridas.
