Cómo aprender a hacer un mayo en plena Plaza de la Ferrería

Ayer no era primero de mayo, pero bien lo podría parecer en la Plaza de la Ferrería, donde la Asociación Cultural Deportiva Campañó hizo una exhibición de cómo se hace un mayo, como se componen sus coplas y cuál es la disposición que deben adoptar los chavales cuando las cantan. Al frente del grupo, José María Domínguez Vidal, secretario de la asociación, que participará un año más en la celebración del mes que viene.

La demostración se volverá a repetir hoy a partir de las once de la mañana, también en la céntrica plaza. ''No enseñamos a hacer un mayo desde cero, pero casi, ya que mostramos como es su estructura básica'', explica Domínguez.

Las partes

El entramado de un mayo está compuesto por las angarellas – por donde se yergue–, las cuatro patas, los aros de bocoi –que hacen que sea cónico como una montaña– y las cañas, que le terminan de dar la forma.

''Las cuatro patas se sujetan dos a un sentido y las otras dos a otro; contra ellas van aseguradas a angarellas a una altura aproximada de unos 50 centímetros'', aclara el secretario de la asociación de Campañó.

''Una vez que se tiene listo el entramado, el siguiente paso es cubrirla con fiúncho, que se cincha con aramios sobre las cañas. Antiguamente se hacía con cordel de atar los chorizos'', dice.

Entonces llega el momento de poner bonito al mayo. Dependiendo de donde se vaya a lucir, el ornamento varía, aunque en general es común en toda Galicia.

''En Pontevedra llevan naranjas, huevos –que pueden ir huecos o cocidos–, margaritas amarillas y blancas, rosas y camelias –una flor con una grand tradición en Pontevedra–, que se enfían con sedal''.

El último paso es el final del mayo, que se puede hacer con o sin corona, ya que algunos de los grupos optan por fabricarla a parte. ''Nosotros siempre lo rematamos con una cruz y llevamos la corona por separado, excepto el primer año, en el que lo hicimos todo junto'', cuenta Domínguez.

La corona independiente lleva una base de hierro, que se encarga con la forma que se desea un mes antes del primero de mayo, y que se cubrirá de flores para dicho día.

De carácter pagana

La fiesta de los mayos es de carácter pagano y son propios de las zonas de interior. ''Era una adoración a la naturaleza en la que se pedía que la cosecha fuera buena y la tierra diera más. Con el paso de los años se convirtió en una fiesta''. Los mayos en Pontevedra tienen una larga tradición, pese a que desaparecieron durante unos años en la dictadura franquista. ''Pensamos que las tradiciones hay que mantenerlas porque conservan la identidad de Galicia'', subraya Domínguez, quien, aun así, recuerda que el mayo más antiguo que existe es el del Bierzo, ''donde siguen vistiéndose con las flores por la cabeza''. ''Nosotros llevamos 27 años haciendo mayos'', concluye.

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