Cómo preparar tu coche para el invierno

El invierno ya está a la vuelta de la esquina y los meses más fríos del año pueden dañar tu vehículo y obligarte a llevar tu automóvil al taller. Pero si sigues los siguientes consejos para preparar tu coche para el invierno, podrás ahorrarte fácilmente unos cientos de euros y además evitar el inconveniente de no disponer de tu coche durante varios días.

  • Consigue una plaza de garaje. Lo ideal sería que tu coche ‘durmiera’ protegido de las inclemencias del tiempo durante todo el año, pero si esto no es posible, intenta encontrar un garaje o espacio similar durante el invierno para que tu vehículo no quede expuesto a temperaturas bajas. Por las mañanas el motor se encenderá con mayor facilidad y sufrirá menos; además, protegerás tu coche de una de las mayores amenazas para cualquier automóvil: la corrosión. 
  • Revisa los niveles de aceite y otros líquidos. No solo en invierno, pero también durante todo el año debes revisar que el nivel del aceite, del líquido de los frenos, del líquido del limpiaparabrisas, etc. tienen los niveles adecuados. 
  • Comprueba el estado de los neumáticos. ¿Qué ocurre si se usa un calzado en mal estado? Con el paso del tiempo el cuerpo se empieza a resentir. Pues lo mismo ocurre con el estado de las llantas. Por eso hay que fijarse en que tengan la presión adecuada, que la banda de rodadura no está dañada y que la profundidad del dibujo es la adecuada; lo ideal es que tengan una profundidad de 8-9mm y los neumáticos se cambien cuando alcancen una profundidad de 3 mm, legalmente se puede circular con una profundidad mínima de 1,6 mm (y por supuesto no te olvides de la rueda de repuesto). Además, si vives en una zona con inviernos rigurosos, nevadas frecuentes y lluvias habituales, posiblemente deberías considerar la adquisición de unos neumáticos de invierno para coche. Hay que recordar que si los neumáticos están deteriorados o no son los adecuados, la distancia de frenado puede aumentar significativamente y provocar un accidente. 
  • Cadenas para la nieve. Si resides en una zona de montaña en la que nieva habitualmente, lleva siempre en el maletero cadenas de nieve para coche ya que te pueden sacar de un apuro. 
  • El anticongelante es imprescindible. Como sabes, el radiador de tu coche se enfría gracias al ventilador y un circuito de agua que evita que el motor alcance temperaturas demasiado elevadas. Si vives en una región en las que las temperaturas son cercanas a 0°C o inferiores, es imprescindible que uses anticongelante en este sistema de refrigeración y que compruebes regularmente que tiene los niveles adecuados. 
  • Estado de la batería. Si últimamente a tu vehículo le cuesta arrancar puede deberse principalmente a dos problemas: el estado de la batería o un mal funcionamiento del motor de arranque. Piensa cuándo fue la última vez que cambiaste la batería de tu vehículo y recuerda que la duración promedio de las baterías es de 3-5 años. 
  • Escobillas limpiaparabrisas en perfectas condiciones. Debido a la nieve, lluvia o niebla, la visibilidad al conducir en invierno puede verse afectada, por lo que es fundamental que las escobillas de los limpiaparabrisas delanteros y traseros siempre estén en condiciones óptimas. Este pequeño detalle puede evitar fácilmente un accidente y además su reemplazo es fácil y barato. 

Este invierno no te la juegues en la carretera y revisa todos estos aspectos para circular con seguridad. Y para prevenir cualquier tipo de situación, es recomendable que siempre lleves un kit de emergencia para invierno que incluya: mantas, guantes, calcetines, gorros, pala de nieve, linterna, cables de arranque, botiquín de primeros auxilios y agua.

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