Las trescientas cincuenta toneladas de atún que traía en sus bodegas el atunero vasco, Bermeotarrak han sido descargadas en el puerto de Vilagarcía, sin que el armador hubiera abonado el pago a la tripulación, según fuentes sindicales.
La falta de responsabilidad de la casa armadora ha provocado que la mayor parte de los tripulantes que estaban a la espera de hacer la descarga, hayan optado por abandonar el barco.
De los 25 tripulantes, sólo quedaban dos africanos, el cocinero, el capitán y el jefe de maquinas y tras concluir la descarga sólo permanece a bordo uno.
El atún ha sido adquirido por una empresa de A Pobra, pero el armador no había cumplido con los requisitos impuestos por la Autoridad Portuaria, lo que impedía la operación.
El barco entró en la ría de arousa el día 13, un día antes del temporal Flora, y al no poder atracar en el puerto de A Pobra permaneció fondeado y posteriormente le fue autorizada su entrada en el puerto de Vilagarcía el treinta y uno de enero.
El futuro del barco dependerá de las instancias judiciales que deberán dirimir los embargos que pesan sobre la armadora vasca.
