Concluyen que el vigués acusado de tirar a su mujer por la ventana tenía sus facultades anuladas

Los expertos que lo entrevistaron coinciden en que sufre un trastorno de ideas delirantes persistentes
El acusado de matar a su mujer arrojándola desde una ventana de su vivienda de Vigo
photo_camera El acusado de matar a su mujer arrojándola desde una ventana de su vivienda de Vigo

Dos forenses que exploraron al hombre acusado de matar a su mujer arrojándola por una ventana de su vivienda en Vigo tras el incidente concluyeron que Alberto Javier V.G. tenía anuladas sus facultades intelectivas y de voluntad, y, por tanto, es inimputable.

Estas y otros expertos en psiquiatría que se entrevistaron con el acusado han declarado este jueves en la Audiencia de Pontevedra y todos han coincidido en el diagnóstico, un trastorno de ideas delirantes persistentes.

En el caso de Alberto Javier V.G., esas ideas delirantes persistentes se plasman en una convicción firme y consolidada en el tiempo de que su mujer lo quería envenenar para quedarse con su dinero.

A todos ellos, el acusado les contó que fue su mujer quien se arrojó por la ventana tras discutir con ella e intentar estrangularla, lo que no consiguió porque no tenía la suficiente fuerza, y que después la encerró en el lavadero o que fue ella quien se encerró, y desde allí se precipitó. A uno de ellos le llegó a decir incluso que ella se arrojó al vacío para "hacerle mal" a él.

El motivo de la discusión, según lo que les relató el acusado, desde la forense que lo interrogó la misma noche de la muerte de su esposa hasta las especialistas que lo evaluaron casi cuatro meses después, fue que oyó ruido de madrugada y descubrió el producto con el que, según aquél, lo estaba envenenando su mujer, un detergente.

Los especialistas también han coincidido en que este trastorno de ideas delirantes persistentes, a diferencia de otras enfermedades como la esquizofrenia, es que el paciente, que no es consciente de que la padece, puede llevar una vida aparentemente normal y que las "conductas explosivas" solo se den puntualmente.

También han indicado que un brote delirante condiciona la conducta del paciente y que alguien con este trastorno tiene capacidad para mentir o no decir la verdad si ello le perjudica personalmente durante la reconstrucción de los hechos.

Los forenses que practicaron la autopsia de la víctima han distinguido entre las lesiones a consecuencia de la caída, las más graves en la región torácica, que le provocaron la muerte, y las que tenía de episodios violentos anteriores en la cara y en la región cervical, compatibles con un intento de estrangulamiento. Han aludido también a la presencia de restos de tejidos de la ropa del acusado en las uñas de la mujer.

A preguntas de los miembros del jurado, han concluido que la víctima no presentaba lesión alguna indicativa de que su caída desde la ventana fuera voluntaria o que la arrojara su marido.

Tras las pruebas testificales y periciales, las acusaciones particular y popular, que ejerce la Xunta, mantienen a definitivas sus conclusiones y añaden el agravante de parentesco en un delito de asesinato por el que solicitan la prisión permanente revisable.

También mantienen su criterio inicial la Fiscalía, que pide la libre absolución y el internamiento de Alberto Javier V.G. en un centro psiquiátrico penitenciario por un tiempo que no podrá exceder de los quince años, como autor de un delito de homicidio; y de la defensa, que solicita la libre absolución de su cliente. Las partes leerán sus informes esta tarde, tras lo cual el jurado popular que enjuicia el caso podrá comenzar a deliberar.

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