La ciudad donde acaban los caminos es uno de esos escenarios que todo el mundo conoce gracias al Camino de Santiago. Su nombre tomado de uno de los doce discípulos de Jesucristo, el apóstol Santiago el Mayor, y la tumba enterrada en la catedral convierten a Santiago de Compostela en uno de los tres grandes destinos de peregrinación de la religión cristiana, junto a Roma y Jerusalén. Un bello rincón de Galicia con mucha historia que conocer con el mejor free tour por Santiago de Compostela.
La meta del Camino de Santiago
Cada día llegan cientos de peregrinos a la Plaza de Obradoiro. En el antiguo obrador de canteros, que funcionaba en la plaza durante la construcción de la catedral, se encuentra el kilómetro 0 de los caminos de Santiago. La primera parada del final del recorrido antes de descubrir la imponente catedral de diferentes estilos arquitectónicos que se divisa desde cualquier punto de la ciudad y que custodia las reliquias del santo al que debe su nombre la ciudad. Después de varios años de obras en su fachada, hoy ya es posible admirarla en su totalidad y sin andamios.
En su interior destacan el Pórtico de la Gloria, una obra espectacular de estilo gótico realizada por el maestro Mateo en el siglo XII, y el botafumeiro. Alrededor de 62 kilos mide este incensario de más de un metro y medio de largo. Si es domingo, quizás tengas ocasión de observarlo en vuelo, atado a una cuerda al techo de la catedral, durante la misa de los peregrinos. Cuenta la leyenda que se empezó a usar para perfumar la catedral porque muchos peregrinos llegaban tras la peregrinación con mal olor.
Este solemne monumento preside una plaza con una gran historia. Al norte encontramos el Hostal de los Reyes Católicos, una obra de estilo plateresco que antiguamente era un hospital para peregrinos. Al sur, nos topamos con el Rectorado de la segunda universidad más antigua de España, la de Santiago de Compostela. Sin olvidarnos del edificio de estilo neoclásico, conocido como el Palacio de Rajoy, donde se ubica el ayuntamiento.
Un Santiago milenario y joven
Aunque es la meta que todo peregrino apunta en su hoja de ruta y la catedral sea la primera visita, es mucho más que camino. Es milenaria con alma joven, cuando el gran ambiente universitario inunda las rúas de su casco viejo.
Este recorrido, considerado como una de las excursiones en Santiago de Compostela más demandadas, te adentrará en un casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad en 1985. A pie podrás recorrer sus callejuelas adoquinadas, medievales y silenciosas mientras la lluvia y el aura mística que la rodea modelan una apariencia de nostalgia que encandila a todo aquel viajero que hasta aquí se acerca.
Descubrirás la calle de la Acibachería, el último tramo que los peregrinos bajan antes de llegar a la catedral para finalizar su Camino de Santiago. Tras ello, puedes reunirte en la Plaza de Cervantes, donde antiguamente se encontraba un mercado local y se leían las noticias, los acuerdos municipales y las normativas del arzobispo. Y visitar Iglesia y convento de San Agustín. Unos edificios barrocos del siglo XVII ubicados junto al Mercado de Abastos y que hoy pertenecen a los Jesuitas. Destaca su solitaria torre lateral, puesto que nunca acabaron de construir la otra torre de la derecha.
No puedes despedirte de Santiago sin conocer una de las siete puertas que había durante la Edad Media para acceder a la ciudad. En la actualidad solo queda en pie una, el Arco Mazarelos. ¿Adivinas cómo pudieron ser el resto y dónde se ubicaban?
Santiago de Compostela no es solo la meta de una ruta milenaria, sino también la cuna de la espiritualidad y en la que el tiempo parece haberse detenido.
