Antes de solicitar un préstamo hipotecario te recomiendo leer con atención este artículo donde te explicamos qué es un préstamo hipotecario y las cosas que tienes que tener en cuenta a la hora de solicitarlo. De esta manera podrás solicitarlo con un poco más de información y en consecuencia te será mucho más fácil solicitar la alternativa que mejor encaja con tus necesidades.
¿Qué es un préstamo hipotecario?
Un préstamo hipotecario es una línea de financiación a través de la cual podemos conseguir el dinero necesario para comprar o rehabilitar una vivienda. También se puede usar el dinero para adquirir o rehabilitar un inmueble.
Como nos informan desde Creditoparticular.es, especialistas en préstamos hipotecarios y préstamos privados a empresas y particulares, para poder acceder a este tipo de financiación el interesado necesitará contar con una garantía o aval que garantice que se va abonar el dinero que se ha solicitado en caso de impago. Dependiendo del capital solicitado, la garantía es el propio inmueble que está hipotecado y en ocasiones puede hacer falta nuevos avales para poder acceder al dinero sin problemas.
Características de los préstamos hipotecarios
Para poder acceder a un préstamo hipotecario hay que presentar una garantía real de pago. La nómina no suele ser suficiente, por lo que se suele exigir bienes que hagan como aval extra, sobre todo si el importe de la hipoteca es elevado.
Como las hipotecas suelen ser grandes, los préstamos hipotecarios siempre van acompañados de plazos de devolución largos. A cambio, los tipos de interés son más bajos que los intereses que se cobran a los préstamos personales. Por ese motivo en algunas ocasiones en la hipoteca se incluyen otros gastos como la compra de un coche nuevo. Eso no siempre es posible, todo dependerá de donde solicitemos la financiación.
En el momento de contratar una hipoteca, siempre tenemos que contratar otros productos vinculados. Esa vinculación en los bancos hace que el interés sea más económico. Tanto si quieres contratar productos vinculados como si no, tienes que contratar una cuenta bancaria a nombre de los prestatarios. Esa cuenta será desde donde se cobren las cuotas mensuales y tendrá que estar abierta hasta la financiación del préstamos hipotecario. Se puede cambiar, pero siempre se tiene que notificar para cambiar la domiciliación de los pagos mensuales.
La hipoteca es uno de los gastos más importantes de una familia, de aquí que antes de contratarla hay que hacer muchos números para ver si es viable o no.
Opciones de los préstamos hipotecarios
A la hora de contratar un préstamo hipotecario podemos elegir entre diferentes tipos de interés. Hay que estudiar bien ambas opciones y elegir la que más nos interese.
Interés fijo: es el interés perfecto para las personas que buscan tranquilidad y quieren pagar siempre lo mismo. El interés es fijo y no cambia durante toda la vida de la hipoteca. Eso ofrece estabilidad.
Interés variable: es el interés que va ligado a un índice referencia. En España el índice más importante es Euribor, pero también hay otros índices como Mibor o IRPH entidades. Si apostamos por ejemplo por el Euribor, el banco nos pondrá el interés que fije ese índice más una pequeña variable que puede ser del 0.60% o más de media. Las revisiones suelen ser anuales o semestrales. Normalmente suelen ser más baratas que las hipotecas fijas, pero a cambio tenemos que estar pendientes de la evolución del índice para ver si pagamos más o menos. A los niveles negativos actuales, el Euribor es mucho más barato que una hipoteca fija. El problema viene dado en que en un futuro podría subir y en consecuencia la cuota mensual sería más alta. Todo es hacer números y ver cual nos interesa más.
Interés mixto: este tipo de hipoteca suele tener un año o dos de interés fijo y luego pasa a un interés variable. No hay que olvidar que el interés variable no solo está ligado a Euribor o el índice de referencia, sino que también hay que sumar el diferencial que el préstamo hipotecario tenga vinculado.
Requisitos para solicitar un préstamo hipotecario
Los requisitos a la hora de conseguir una hipoteca no son iguales en todas las entidades bancarias. Pero te puedo asegurar que los datos que te vamos a mostrar son los más comunes.
- Para comenzar hay que presentar el DNI O tarjeta de residencia NIE.
- La última declaración de la renta.
- Las últimas nóminas del titular o titulares que estarán registrados en la hipoteca.
- Un informe de tasación de la vivienda que se va a hipotecar.
- Comprobación registral.
- Posibles avales que garanticen la devolución del préstamo.
- Hay que tener en cuenta que los bancos a día de hoy no suelen dar más de un 80% del valor de la tasación de la vivienda. Al igual que tampoco suelen conceder financiación a las personas que se endeudan más de un 30%. Por ese motivo se estudian mucho los ingresos.
- Gastos asociados del préstamo hipotecario
Hay que recordar que al precio de la venta hay que añadir otros gastos como tasación, notarías, gestores, verificación registral, comisiones de apertura, puestos de creación de hipoteca y seguros de daños. Todos esos gastos van a cargo de la persona que va a solicitar la hipoteca, aunque algunos pueden ser abonados por la propia entidad bancaria. Al solicitar la hipoteca hay que informarse para solicitar la hipoteca que más nos interesa.
Cuota mensual
Es muy importante fijarse en la cuota mensual que tenemos que abonar todos los meses para tener la certeza de que la vamos a poder abonar. Lo importante es que la hipoteca no sea demasiado alta.
A la hora de abonar la cuota mensual hay que tener en cuenta que la cuota mensual está formada por cuatro apartados. El apartado principal es el importe del capital prestado. Pero a ese capital hay que añadir el tipo de interés, el plazo y la modalidad de cálculo. Todo eso da un resultado que es la cuota mensual a abonar cada mes.
La gran mayoría de hipotecas se abonan a través de la modalidad de amortización constante o como se suele conocer a nivel bancario, sistema francés. Este sistema hace que la cuota mensual sea siempre la misma, a excepción de la parte variable.
Y recuerda, antes de solicitar un préstamo hipotecario es importante comparar bien entre diferentes hipotecas para solicitar la que más nos interesa. Hay que analizarlas a fondo y en consecuencia es más fácil encontrar la hipoteca que realmente nos interesa. Fíjate muy bien en los tipos de interés, comisiones y posibles vinculaciones a contratar para conseguir intereses competitivos.
