La autopista más peligrosa de España es la AP-9 a su paso por la provincia de Pontevedra. Lo corrobora el estudio realizado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA) entre 2011 y 2015. En este informe se recogen los 40 tramos de vías de peaje más peligrosos del país. Galicia aparece en el fatídico ranking con diez localizaciones críticas y ocho de ellas están en la provincia de Pontevedra. Ni siquiera las provincias con más tránsito, caso de Madrid, Barcelona, Valencia o Málaga, contabilizan tantos puntos negros en sus autopistas.
En los apenas 75 kilómetros desde la frontera de Tui hasta el límite con la provincia de A Coruña, la autoestrada concentra ocho zonas de riesgo. La mitad de ellas discurren en apenas doce mil metros, desde el punto kilométrico 147 al 159.
Pontevedra cuenta con el punto kilométrico con un mayor número de accidentes y víctimas
A lo largo del período estudiado, la AP-9 recoge 160 accidentes con heridos o víctimas mortales y, en el mismo plazo, el número de personas fallecidas o heridas de consideración asciende a 251. La media es demoledora: una víctima cada siete días.
Los diez tramos considerados peligrosos por Automovilistas Europeos Asociados en la autopista gallega suponen en sí mismos un dato altamente preocupante. Toda Cataluña, con casi el triple de kilómetros de autopista que Galicia, únicamente presenta nueve localizaciones de elevada siniestralidad. La comunidad valenciana acumula siete; el país vasco dos y Madrid únicamente una.
No se trata del único demérito provincial en lo que a carreteras se refiere. Pontevedra encabeza otra lista maldita, la de contar en su territorio con el punto kilométrico con un mayor número de accidentes y víctimas. Se trata del kilómetro 12 de la A-55, a la altura de Mos. Es la salida natural desde Vigo a Porriño, Ourense y Madrid, o también el último tramo de la autovía Rías Baixas. En apenas cinco años, este punto contabilizó 110 accidentes y 189 víctimas. Sólo la A-44 a su paso por Granada presenta cifras parecidas, con 65 accidentes durante el mismo período y 142 víctimas.
Los puntos críticos de las carreteras gallegas (excluida la autovía) son en total ocho. Y de ellos, cinco están nuevamente localizados en Pontevedra, porque además del mencionado kilómetro 12 de la A-55, aparecen tres localizaciones de alta peligrosidad en la N-120, que transita entre Vigo y el límite con la provincia de Ourense, y otra en la N-541 (la carretera desde Pontevedra a Ourense).
Para figurar en el ranking de AEA, el índice de peligrosidad medio registrado en el quinquenio objeto de estudio ha sido como mínimo diez veces superior al de la media nacional.
Desgraciadamente, de los 190 tramos localizados este año, 26 ya aparecían en el informe del año pasado y en más de la mitad de ellos ha aumentado el índice de peligrosidad. En el caso de Galicia, y más concretamente la provincia de Pontevedra, cinco de los ocho tramos repiten y aumentan estadística.
