La presentación en el pasado Pleno de una moción por parte del PP que comanda el exalcalde de Lalín, Xosé Crespo, en la que solicitaba la creación de un Libro de Rexistro de Decretos le salió cara, al menos hacia la galería, a tenor de lo que ya insinuó en la propia sesión plenaria el primer teniente de alcalde, el socialista Nicolás González Casares. Este desveló en dicho Pleno que los gobiernos encabezados por Crespo ocultaron durante años decretos en los que el regidor fijaba pluses de productividad a personal eventual y de su confianza. El edil puso cifras a las acusaciones que había realizado en la sesión plenaria.
Según la documentación facilitada por el PSOE local, que forma parte del Gobierno cuatripartito que dirige Rafa Cuíña, entre el año 2012 y mayo de 2015 (mes en el que se celebraron las elecciones municipales), Crespo autorizó el pago de pluses de productividad en las nóminas de hasta 54 empleados municipales. El importe de los mismos, durante el citado perídodo, asciende a casi 66.700 euros. De estos, 23.358 euros fueron abonados de las arcas municipales a solo tres trabajadores a lo largo de 2012.
Al año siguinte, el Concello de Lalín desembolsó una cantidad similar, 23.040 euros, a los mismos tres empleados, personal de confianza del entonces alcalde popular y ahora líder de la oposición. La cifra de las productividades pagadas por el Concello desciende a 14.555 euros en 2014 y solo en los primeros cinco meses de 2015 suma 5.743 euros. Un dato significativo es que en el año electoral, el 2015, fueron 54 los trabajadores que percibieron pluses, mientras que en los ejercicios anteriores solo los cobraron entre 12 y 14 empleados municipales.
Con estos datos sobre la mesa los socialistas lalinenses concluyen que «hai evidencias do uso partidista e electoralista de fondos públicos durante os períodos de goberno do Partido Popular», que se extendieron durante cinco lustros.
«Eses cartos usáronse como ferramenta electoral», aseveran.
