Crespo reprocha a su partido que critique buenos proyectos cuando es oposición

Xosé Crespo, el hombre que lleva casi 25 años gobernando con -algunas incluso aplastantes-mayorías absolutas en Lalín, es ‘perro viejo’ en la política (comenzó con menos de 30 años y con esa edad era regidor, el más joven de Galicia en aquel entonces). Así es que más que a su partido, el PP, se debe a sus fieles electores, a los vecinos, a la postre, y tanto es así que ya no le duelen prendas ni para criticar a los suyos.

Hace unos días le veíamos firmando contra la reforma del Poder Judicial que abandera Gallardón (el mismo al que le dio la capa de comendador del Cocido cuando era alcalde de Madrid). Se presupone también que debido a su presión, el PPdeG defendió en el Parlamento la continuidad de todos los partidos judiciales y juzgados de paz existentes en Galicia, no solo los de las siete grandes ciudades, frente a la propuesta de Madrid de mantener solo los de capitales de provincia. Y hoy en el Pleno ordinario de junio que celebró la Corporación lalinense, Crespo habló claro, incluso en contra de los suyos. Convencido como dice estar de que la tradicional forma de hacer política ya no vale, que se ha cerrado un ciclo y que las elecciones europeas así lo demostraron, el alcalde de la cabecera comarcal de Deza le reprochó a la oposición que rechace por sistema proyectos, iniciativas o ideas que, en términos generales, son buenos para los vecinos, solo por defender unas siglas y por el mero hecho de estar haciendo frente al Gobierno de turno.

El asunto salió a colación de las críticas del PSOE y del BNG hacia el multiusos Lalín Arena, cuya concesión tuvo que rescatar el Ejecutivo de Crespo por la ‘quiebra’ de la adjudicataria pagando un precio de más de 7 millones de euros, lo que disparó la deuda municipal. Crespo y su concejal de Deportes defendieron ayer -al hilo de la aprobación de una modificación de tasas del multiusos, que incluye, por ejemplo descuentos a las familias monoparentales- que el Lalín Arena, lejos de constituir una «rémora», es una «infraestrutura de primeiro orde, non só para Lalín senón para toda a comarca».

Al alcalde le da la sensación de que especialmente el PSOE y BNG (dado que el PGD suele apoyar más sus iniciativas y en la sesión de ayer volvió a vivirse un claro ejemplo de ello) critican el Lalín Arena por el simple hecho de la oposición sistemática, sin considerar el beneficio social y manteniendo como premisa «canto peor, mellor», en el sentido de que cuanto peor funcione una infraestructura o servicio municiapal, mejor le irá a la oposición en las elecciones y de cara a conseguir un mayor apoyo vecinal en general, en detrimento del Gobierno.

Crespo dijo que tal actitud es «desgracidamente» un mal generalizado en los grupos de la oposición en toda España, sean del color que sean, añadiendo que «así nos vai». Y ahí soltó la ‘bomba’: el PP no se salva ni mucho menos. Puso como ejemplo la actitud del grupo municipal ‘popular’ de Poio: «En Poio, os nos fan exactamente igual: Canto peor, mellor», dijo.

A renglón seguido, espetó que «iso xa non vale, ¡cambien o chip!». Xosé Crespo desveló que, por este motivo (defender en el seno del PP que se apoyen proyectos desde la oposición si son buenos), tiene encontronazos con los suyos en las reuniones de partido. «Teño disputas no meu partido por iso, especialmente con algúns pipiolos que están empezando, non con todos». La cara opuesta a esta situación, remarcó, es la de los pactos por los presupuestos que se dieron entre PSOE y PP en Vigo y Lugo. «É un avance tímido, pero importante», reflexionó el alcalde ‘popular’.

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