Cuando no hay casa en un pueblo de la que alguno de sus habitantes no participe en un acto, esa manifestación se convierte en toda una imagen del colectivo en su globalidad. Es lo que sucede en la parroquia de Paradela (Meis), a la que acudirán miles de personas para asistir a los actos de la Semana Santa, en los que se concentran tres componentes: fe, emoción y espectáculo.
El relevo de la persona encargada de realizar el papel de Cristo será la principal novedad de esta edición, porque Enrique Barros Lucio, de 35 años, dejó el testigo a Marcos Roma Barreiro, de 24. Cerca de un centenar de personas estuvieron ensayando desde el mes de diciembre de 2013 y mañana representarán la Última Cena y el apresamiento y juicio del Sanedrín. Los actos comenzarán a las 20.30 horas y sus escenarios serán el atrio de la iglesia y el Campo do Outeiro.
El Viernes Santo serán escenificadas las últimas horas de la vida de Jesús, en el entorno del templo y, a continuación, el Via Crucis que conducirá a su posterior crucifixión, que se celebrará en el Monte da Croa.
Las actividades se reanudarán por la tarde, con los oficios religiosos y el posterior reparto de velas que iluminarán el camino hacia el Monte da Croa, donde tendrá lugar el desenclavo de Cristo, su descenso y entierro.
La misa de Resurección, la bendición del agua y una degustación gratuita de rosca son los actos que figuran en el programa de la jornada del sábado, mientras que el domingo, día 20, la actividad volverá a desplazarse hasta el atrio de la Iglesia Parroquial de Santa María de Paradela, donde tendrá lugar la Resurrección, seguida por la celebración de la misa, cantada por la Agrupación Coral San Miguel de Lores (Meaño).
