Cuenta atrás para la llegada de la alta velocidad 'low cost' a España

Un tren de Renfe. SEBAS SENANDE
photo_camera Un tren de Renfe. SEBAS SENANDE

14 de diciembre de 2020, una fecha que Renfe tiene bien marcada en el calendario. Se trata del día en que está previsto el comienzo de la liberación del servicio de trenes en España y el momento en el que podrán entrar nuevos competidores en escena. Esta medida supone aumentar el número de viajes diarios (de 119 se estima a pasar a 189).

Dicha competencia va a beneficiar al consumidor, ya que sus carteras empezarán a notar la diferencia con importantes bajadas de precio. La española es consciente de esta situación y ha tomado medidas para evitar pérdida de usuarios. Se trata del AVE 'low cost' que en un principio y a falta de confirmación está previsto que se llame EVA, aunque hay fuentes que apuntan que dicha denominación va a cambiar. En este sentido, el primer servicio que den estos trenes podría ser el del trayecto Madrid - Barcelona, con parada final en la estación intermodal de El Prat en lugar de Sants.

Para este propósito la empresa ferroviaria Renfe está remozando un buen número de trenes Talgo 112 en Toledo, Málaga y Valladolid. Si este proceso de remodelación cumple con sus objetivos, se podrá estrenar este servicio en marzo de 2020. Por otro lado, el margen de ebitda (indicador financiero de beneficios) del AVE se sitúa actualmente próximo al 13% y con la implantación del bajo coste se quiere alcanzar el 17%.

Bajada de precios

La compañía española tiene intención de rebajar sus precios hasta en un 40%. Para ello debe de reducir costes de alguna forma y lo hará con asientos más estrechos (de 507 plazas pasarían a tener 581) y circulando en las llamadas hora valle o de menor consumo. Por el momento, lo poco que se sabe del diseño es que será un transporte muy colorido con el morado típico de la marca y con las puertas naranjas.

Hasta este momento la situación ha sido perfecta para la española ya que monopolizaba el transporte ferroviario dentro de España. Ahora se sumarán nuevos actores que van a introducir a Renfe dentro de un panorama desconocido para ellos como es el de competir. Evidentemente esto va a beneficiar a los viajeros ya que van a poder llegar antes a su destino y a un buen precio.

Por otra parte, la experiencia reciente de liberación del servicio ferroviario de transporte de personas en otros países de la Unión Europea, como Italia, República Checa o Austria ha supuesto un considerable aumento de la demanda. De hecho, en algunos casos se ha llegado a registrar un incremento anual del 100% respecto al último año de monopolio en la vía.

Es por ello por lo que Renfe cuenta entre sus previsiones con la de ser el principal operador ferroviario privado en España e incluso piensa en ampliar su servicio más allá de las fronteras del país y establecer conexiones con Francia.

La ventaja de la experiencia

A pesar del nuevo reto que supone afrontar un futuro con competencia, Renfe cuenta con la ventaja sobre otras operadoras que quieran entrar en el mercado ferroviario español, al poseer unos conocimientos privilegiados sobre el mismo. Su ventaja es que no tendrá que invertir esfuerzos en conocer las especificidades técnicas de las vías, estaciones slots o andenes, que es desde donde sus el resto de compañías deberán partir para poder encargar los trenes con los que vayan a dar servicio.

Además de esto, está el coste y la espera de construcción (cada convoy puede tardar aproximadamente un año y medio en salir de fábrica), mientras que la compañía española ya tiene una flota de trenes a su disposición, que le permitirá ser más competitiva. 

No obstante, la interoperabilidad de compañías obligará también a las estaciones a adaptarse. Por lo que el viajero verá pronto cambiar el paisaje de las estaciones más concurridas en la geografía española.

Un medio ambiente limpio

Esta situación va a repercutir también el medio ambiente, ya que al disponer de un medio de transporte rápido, más ecológico o limpio y más barato, muchos clientes del avión, un transporte mucho más contaminante, van a pasarse a este bando. Y, sobre todo, hay que tener en cuenta que con la competencia los precios van a estar más baratos o igual que al avión. Los viajeros habituales van a disponer de un medio de transporte barato, rápido y muy puntual. 

En definitiva, una opción para los desplazamientos que ganará competitividad, tanto desde el punto de vista ambiental como en materia de tarifas y tiempos.

Para el ahorro de costes se espera también cambiar la tradicional cafetería por máquinas vending que no necesitan de personal, tampoco se espera que exista servicio preferente ni servicio de a bordo.