SILLEDA. El Pleno de la Corporación municipal de Silleda, celebrado ayer, estuvo marcado por la moción presentada por el único edil del Bloque Nacionalista Galego, Matías R. Da Torre. Y es que el nacionalista, exsocio de gobierno de los socialistas, pedía una reducción significativa del sueldo del primer edil, que pasaría de cobrar más de 42.000 euros brutos anuales a percibir 14.099 euros. La cifra tan solo es un euro más que lo que cobran sus concelleiros. La moción no prosperó gracias al voto en contra de la formación ‘popular’, liderada por José Luis Espiño. Espiño consideró que «non imos ser nós os que digamos o que ten que cobrar ou deixar de cobrar o alcalde, Manuel Cuíña». El portavoz del PP concluyó la cuestión afirmando que «o alcalde ten que traballar como alcalde se quere cobrar coma tal». El portavoz nacionalista, Da Torre, defendió su moción aludiendo al hecho de que «esta moción que presento hoxe aquí foi consensuada pola executiva do Bloque Nacionalista Galego. Acordouna toda a executiva, foi unha decisión democrática. E ademais esta proposta non era miña». El edil del Bloque añadió que «vostede (al alcade, Manuel Cuíña) afirmou nos medios que eu actuaba por vinganza, por rancor... Ben, pois non é certo». Y, casi a modo de amenaza, el concelleiro apostilló, «se non fose polo noso voto, vostede hoxe non estaba sentado aí, alcalde». La discusión subió de tono, y el primer edil interrumpió el discurso de su exsocio de Ejecutivo para decirle «eu estou aquí porque a maioría dos silledenses votaron polo proxecto do PSOE». El ‘popular’ José Luis Espiño recriminó la actitud del alcalde y le aconsejó que «teña menos prepotencia que ademais vostede está aí de rebote». Pero Cuíña también se defendió, «non son o único que estou aquí de rebote, Espiño».
En la sesión plenaria, el edil nacionalista tildó al Ejecutivo de Cuíña de «Gestapo Municipal», «antidemocrático» e «hipócrita». A un lado de la sala, la senadora y exalcaldesa de Silleda, Paula Fernández, escuchaba las críticas y los improperios que su antiguo compañero de Gobierno soltaba. La tensión se palpó desde el inicio del Pleno, cuando el concelleiro del BNG le reprochó al alcalde un comentario que Cuíña negó haber hecho. Las constantes interrupciones entre el alcalde y Da Torre marcaron una de las sesiones plenarias más tirantes de Silleda. El nacionalista incluso le recriminó al primer edil que el día que tomó posesión de su cargo no pronunciase ningún discurso sobre sus proyectos de futuro.
En el Pleno, los concelleiros Pilar Peón y Luis Rodríguez tomaron posesión de sus actas. Los ediles socialistas, que forman desde ayer parte del Gobierno de Cuíña, contaron con el amplio respaldo de sus familiares y amigos que llenaban la sala. Incluso, unos parientes de Peón se sentaron en en el ‘palco popular’, por lo que la joven, riéndose, aseguró, «sentámonos co inimigo».
