Dan Ríos: ''La crisis hace despertar el ingenio y agudiza las ideas''

Dos chavales de 23 y 24 años, licenciados en Inef por la Universidad de A Coruña, cumplieron su sueño el pasado año cuando se aventuraron en crear una escuela de artes marciales chinas.

El alquiler de un aula en el gimnasio Bushido, en Oleiros, y el formato de una sociedad sin ánimo de lucro les permite un arranque sin pérdidas. Sin embargo, se plantean montar un negocio lucrativo en un futuro si el futuro les sonríe.

Dan Ríos defiende que un club es una forma poco invasiva de entrar en el mercado, ya que el dinero que ganan pasan la investirlo en su propio proyecto social.

¿Qué los llevó a montar un negocio en plena crisis?

Analizamos la situación y vimos que nadie, más que nosotros, se iba a preocupar por nuestro futuro. Había que moverse y buscar un nicho donde generar negocio.

Su trayectoria y su pasión por las artes marciales chinas lo delatan... ¿No buscaba una mayor difusión del wushu?
Sin duda. Cuando la gente practica wushu suele engancharse muy rápido. Sin embargo, cuando la gente que lo practica viene a probar a nuestra escuela, se soprende con todo lo que nosotros ofrecemos a mayores y se queda con nosotros.

¿Cuántos eran?
Éramos dos compañeros. Los dos compartimos la pasión por este deporte y, además, el interés por montar la escuela.

¿Cómo puede ser la mala situación económica una puerta abierta a los nuevos emprendedores?
Cualquier momento es bueno para los negocios pero, en los momentos de crisis, la incertidume y el apuro, el no saber que va a pasar mañana, despiertan el ingenio y agudizan las ideas.

Seguro que recibieron muchos comentarios intentando echarlos atrás...
Digamos que casi casi nos los dábamos nosotros mismos. En A Coruña se llevan mucho el judo, el karate y el taekwondo. Nuestra competencia pasa por un número altísimo de licencias. Por ejemplo, muchos colegios ofrecen numerosas artes marciales y ya no están interesados en incluirnos a nosotros. Sin embargo, seguimos contando con la diferencia de que éstas son artes marciales chinas, que no son tan limitadas.

En el arranque son habituales pocos beneficios, posibles deudas... Para los emprendedores, todo se complica aún más en un contexto de crisis...

Tenemos la suerte de que nuestras familias no lo están pasando mal, pero sí es duro comenzar, siempre. Si el contexto es malo, toca adaptarse aun más a las demandas y al bajo poder adquisitivo de los clientes.

¿Es necesaria una idea innovadora u original para que una empresa triunfe en medio de una situación económica como la actual?
Nuestra principal desventaja es el desconocimiento, pero la ventaja es el enganche que tiene. Sí entendemos que hay que darlo a conocer generando curiosidad: ser original es un valor añadido a la hora de vender.

¿Como responde la gente a esas pequeñas innovaciones, es curiosa?
En el caso de las artes marciales hay muchas tendencias, muy determinadas, según qué tipo de persona seas. Hay gente a la que le tiran mucho las artes marciales por las películas o los libros y, otros más escépticos, que piensan que en este mundo hay mucho misticismo.

En realidad, se trata de usar la vía mecánica del cuerpo contra un ser humano: es más detener el combate que agredir a nadie.

Pero la crisis provoca que a muchos les cueste arriesgar, que sean más desconfiados... ¿Como se lucha contra eso?
La mejor publicidad, y que siempre funciona, son los eventos públicos. Nosotros tenemos preparada una planificación propia. Hace tres semanas estuvimos con los chicos en un centro comercial de Ourense haciendo una exhibición para el Departamento gallego de wushu.

La gente siempre queda atónita con las espadas, con las técnicas... Se interesan porque realmente es diferente a todo lo que muchos habían visto antes. También hacemos un uso especial de nuestro espacio en las redes sociales, con vídeos muy próximos al público, como los Aprendiendo con AMC.

Otra de las consecuencias de la crisis e los consumidores es que los convierte en menos fieles... Y ahí entra la competencia de precios. ¿Por donde se empieza? ¿Por unos precios mínimos o por ofrecer la calidad por lo que vale realmente?
Es complicado. No se debe caer nunca en los precios mínimos, porque si tú no te valoras, nadie lo hará. Nosotros dependemos del precio que ponen los competidores más próximos. En A Coruña las clases son muy caras, pero la gente lo paga. Nosotros pensamos mucho en ese tema y decidimos establecernos en el promedio: sin estar por debajo de nadie pero sin abusar. Además, somos licenciados en Educación Física, ofrecemos calidad.

Gente que compara, gente que duda, gente que busca ofertas... ¿Son las promociones la clave para que los clientes nos busquen?

Siempre son una buena estrategia, sobre todo para familias. O, por ejemplo, traer a otra persona y que tú te beneficies de un descuento. Nosotros lo contemplamos, pero de momento aún no comenzamos con nada.

El 2011 fue peor que el 2010, pero, según dicen, mejor que el 2012. ¿Tienen miedo del nuevo año?
Miedo no. Lo que sí, estamos despiertos, viendo como cambia el ambiente o por donde nos puede salir una oportunidad, como el concurso de instalaciones deportivas municipales. Dicen que se avecina aún lo peor y habrá que adaptarse a las nuevas demandas que vayan apareciendo.

Quizás una nueva etapa pide un nuevo reto. ¿Alguna meta para AMC en el 2012?
No sólo queremos quedarnos en las artes marciales, sino que la escuela deportiva funcione como tal, por lo que intentaremos que crezca su oferta. Tenemos un plan de inicio a 4 años y, de aquí a esos 4 años, queremos establecernos. Por lo de ahora, hacer los deberes, que hoy por hoy se basan en crear masa social a nuestro alrededor. A veces te desanima ver que tienes sólo 5 personas en clase, pero sólo con que esas personas salgan contentas, renuevas el ánimo.

      ¿PORQUE AS ARTES MARCIALES CHINAS?
      É nuestro primer vínculo de unión, después de nuestra carrera, INEF, y una pasión que compartimos. Además, en el entorno coruñés está muy poco extendido el wushu.

      CUANDO
      Siempre tuvimos en mente esta idea. Yo llevo dando clases a niños casi desde que comencé a practicar este deporte. Una vez establecidos en A Coruña, nos decidimos ambos y en 2011 comenzamos la andadura.

      DONDE
      Oleiros, A Coruña.

      Nº DE TRABAJADORES
      Oficialmente 5. Dos socios y los otros, monitores.

      CARACTERÍSTICAS
      Un equipo de profesionales que ofrecen nuevas técnicas más allá de las artes marciales más populares, como el judo, el taekwondo o el karate. ''Quien prueba, se queda'', aseguran.

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