De Lara declara en la comisaria por los supuestos insultos que le propinó uno de los imputados

La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, Pilar de Lara, prestó esta tarde declaración en la Comisaría Provincial dentro de las diligencias que están realizando agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en relación con los supuestos insultos y amenazas que profirió contra ella uno de los imputados en la Operación Pokemon.

Según informaron a EFE fuentes próximas al caso, su declaración estaba prevista para las seis y media de la tarde y la jueza no abandonó las dependencias policiales hasta una hora después, pasadas las siete y media.

Agentes de policía detuvieron este mediodía al empresario lucense Miguel García Gesto, imputado en la Operación Pokemon, por insultar y amenazar supuestamente a la jueza instructora, además de imputar a su madre, que también se vio envuelta en el altercado.

García Gesto fue detenido por los supuestos delitos de injurias, calumnias y atentado contra la autoridad y se encuentra bajo custodia en el calabozo de la Comisaría Provincial de Lugo, a la espera de prestar declaración.

Las mismas fuentes indicaron que no pasará hasta mañana a disposición del Juzgado de Guardia.

Tres abogados que acompañaban a la jueza Pilar de Lara y a su marido cuando supuestamente fue amenazada ya prestaron declaración ante los policías que se han hecho cargo del caso y confirmaron que la magistrada fue objeto de "insultos muy graves".

Los tres letrados confirmaron en su declaración que la jueza fue gravemente insultada e incluso amenazada por García Gesto, gerente de la empresa Artenosa Publicidad, y por su madre a la salida de un local en un el que habían estado previamente cenando unos y otros.

Los hechos sucedieron en torno a la medianoche del pasado martes, cuando la jueza y un grupo de amigos coincidieron en un local de la Rúa Nova, en el casco histórico de Lugo, con el detenido, que estaba acompañado, entre otras personas, por su madre.

Las supuestas amenazas e insultos fueron proferidos a la salida del local, donde se vivieron momentos de tensión e incluso un forcejeo entre los letrados que acompañaban a la jueza, el imputado y su madre, en el que una abogada llegó a recibir una bofetada y uno de sus compañeros un manotazo en el labio.

De acuerdo con el testimonio de los abogados, ese forcejeo se produjo cuando una letrada intentó grabar con su teléfono móvil las palabras vejatorias que estaban diciendo el imputado y su madre contra la propia jueza.

Ni la jueza ni su marido presentaron denuncia por esos hechos, pero sí lo hizo en la Comisaría Provincial de Lugo la madre del empresario imputado en la Operación Pokemon.

De la investigación se ha hecho cargo la Policía Judicial.

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