Nacho, ex jugador del Celta y el Compostela, cree que sufrió “vendettas” por su apoyo a la selección cuando estaba en activo. Su posición “extrañó entonces, pero ahora es natural”.
Pregunta: ¿No le da envidia ver la selección y no poder jugar en ella?
Respuesta: Me quedé con las ganas, pero lo importante es que se había hecho el equipo y eso fue lo que me hizo y me hace feliz.
P: Su creación era muy necesaria para la cantera, ¿no cree?
R: En realidad, más que las ventajas para la cantera y el beneficio que supone para los jugadores de la tierra, es que es una cuestión de identidad de pueblo. La gente la demandaba en la calle y, después de que estuviese vetada su creación, se consiguió el objetivo final.
P: Usted tuvo problemas por defender la selección gallega, pero ¿se negó a jugar con España?
R: Nunca me convocaron oficialmente. Todo surgió a raíz de unas declaraciones mías en las que mostraba mis preferencias por jugar con la selección de mi país. Tuve problemas y tuve que sufrir 'vendettas' de mucha gente, incluidas las de algunos medios. Mi posición extrañó antes, pero ahora es natural. En aquella época, muy poca gente me apoyó. Ahora lo he olvidado y al final, parece que valió para algo.
P: Si usted hubiese podido elegir entre la selección española y la gallega, ¿lo tendría claro?
R: Yo sigo contestando lo mismo que contestaba entonces. Mi ilusión y mi objetivo era jugar con la selección gallega y sigo teniendo el mismo pensamiento. Tenemos libertad para opinar y las palabras no matan a nadie.
P: En su época, había jugadores que apoyaban la oficialidad de Cataluña y Euskadi y jugaban Mundiales con España.
R: Es que estás dentro de un Estado y te debes a él. Hay que tener en cuenta que los jugadores profesionales no se pueden negar porque te pueden sancionar de por vida. Tampoco creo que tenga que ser incompatible defender la oficialidad de tu selección y jugar con España.
Demasiado dramatismo
P: ¿Que piensa de las críticas que recibe Oleguer por defender la selección catalana?
R: Cada persona es un mundo. Yo no conozco personalmente a Oleguer, pero tiene su forma de pensar y supongo que será meditada. No sé por que tanto dramatismo.
P: Pide menos dramatismo...
R: Claro. Yo veo natural que un catalán, un gallego o un vasco quieran jugar con sus selecciones; igual que al revés, que haya catalanes, gallegos y vascos que prefieran representar a España. Deberíamos tener libertad para elegir jugar sólo en una selección, con España lo incluso en las dos.
Huir de la politización
A pesar de que reconoce el esfuerzo hecho por el Gobierno actual de la Xunta para la creación de la selección gallega, Nacho tiene claro que lo “importante fue el movimiento popular y cultural, las manifestaciones y los colectivos que apoyaron desde siempre que Galicia tuviese equipo”.
Eso sí, y segundo el ex del Compostela y del Celta, había un requisito imprescindible para que su deseo de el y tantos otros se consiguiera. “Hombre, que cambiase el color político del Gobierno era el primero paso”, recuerda. “Claro está que no sólo hubo obstáculos para crear la selección gallega con otros políticos, sino que estaban claramente en contra de ella”, aclara.
Pese a todo, Nacho cree que el mejor que se puede hacer es intentar separar a los políticos todo lo que se pueda de la selección gallega. “Yo ya comenté muchas veces que no se puede intentar sacar réditos políticos de esto. Lo peor que pueden hacer es intentar sacar votos”, dice. Porque Nacho no se conforma e insiste en que, una vez creado el equipo, el siguiente paso es “hacer las cosas con seriedad”.
“Ahora hay que apoyarla mucho, darle apoyo económico y hacer las cosas bien. Tiene que haber un entrenador fijo que pueda seguir los futbolistas gallegos por todo el mundo y durante todo el año”, solicita.
La lástima, para el de Foz y para muchos otros, es que sólo se pueda jugar un partido al año. “Eso es culpa de los calendarios”, recuerda el que había sido delegado de la selección en su reestreno. “Debemos agradecerles a los jugadores que se prestan a participar. Hay que tener en cuenta que la mayoría sólo tienen siete días de vacaciones en esas fechas y no ponen problemas”, concluye.
