Del Consistorio de Sanxenxo a los fogones

La exalcaldesa Catalina González acaba de iniciar una nueva etapa en el sector hostelero. Menos de doce meses después de poner punto y final a su trayectoria al frente del Concello, la que fue regidora municipal entre 2006 y 2015 regenta La Portonovesa, una taberna marinera situada en su localidad natal

González Bea muestra una de las especialidades que se pueden degustar en su nuevo establecimiento
photo_camera González Bea muestra una de las especialidades que se pueden degustar en su nuevo establecimiento

Hace un año por estas fechas Catalina González ya tenía muchas cosas claras. Sabía que su etapa como alcaldesa de Sanxenxo llegaba a su fin, que era el momento de abandonar la política y que su futuro pasaba por la hostelería. Menos de doce meses después, la exregidora presume de establecimiento en pleno corazón de su Portonovo natal. La Portonovesa es una taberna marinera que ofrece diferentes especialidades con un denominador común: productos y especies ‘enxebres’ de la ría de Pontevedra.

El local abrió sus puertas el pasado 29 de abril. Que ese día fuese San Catalina no es casualidad. "No es que coincidiese así porque sí, eso estaba pensado", comenta, sonriente, su propietaria. Ella tenía claro que este proyecto es lo que deseaba hacer, por mucho que a más de un vecino le pillase por sorpresa. "Mucha gente me ha dicho que no sé dónde me meto, que ya me daré cuenta en verano, pero esta aventura no me da miedo", enfatiza.

González Bea no pone fecha concreta a su decisión de pasar a formar parte de un sector al que siempre ha tenido especial cariño. A fin de cuentas, fueron muchos años de colaboración entre hosteleros y administraciones para seguir impulsando la gastronomía como uno de los factores diferenciales desde el punto de vista turístico. "Empecé a darle vueltas a esta idea hace mucho tiempo. Era necesario cambiar el chip", reconoce. Se acordó entonces de un viejo local, propiedad de su familia, situado en el número 9 de la calle Progreso, a pocos metros del paseo que une la playa de Baltar con el puerto de Portonovo. "Aquí era donde mi padre guardaba aparejos y material de pesca", rememora.

"Eres empresario 24 horas al día, igual que si fueses alcalde, aunque aquí hay que moverse mucho más. No hay trabajo de despacho"



Poco a poco, su idea fue cobrando forma. Como a cualquier otro vecino, le ha tocado acudir al Concello para realizar diferentes gestiones. "No me siento como una extraña. Después de tantos años allí, el Ayuntamiento es como mi casa", afirma.

Con el negocio ya en marcha, Catalina aguarda a la temporada estival con cierta impaciencia, como cualquier otro hostelero. "De momento no hay mucho ambiente, aunque nos va bastante bien con el certamen gastronómico ‘SanxenxoDegusta Tapas’. Es una iniciativa que pusimos en marcha hace varios años, durante mi etapa en la Alcaldía, y a día de hoy sigue funcionando muy bien. Me alegro de que los nuevos responsables municipales hayan apostado por su continuidad", añade.

SIMILITUDES Y DIFERENCIAS. Su nueva actividad profesional le absorbe buena parte de su tiempo. Quizá esa sea la mayor similitud entre dirigir el Consistorio y un negocio. "Eres empresario 24 horas al día, igual que si fueses alcalde. Es algo que me esperaba", dice. También encuentra diferencias, claro. "En el Concello la mayor parte del trabajo se hacía en el despacho, pero ahora hay que moverse mucho más. Tanto te toca estar en el local, como ir a por provisiones como hablar con proveedores. Es un no parar, pero no me quejo", enfatiza.

De momento, La Portonovesa cuenta con dos empleados, aunque la plantilla aumentará para hacer frente al verano. "Soy plenamente consciente de que la experiencia se adquiere con el paso del tiempo. Así me sucedió en política. Con humildad y con un buen equipo de trabajo todo es posible".

A Catalina González no le sobra el tiempo libre, pero eso no le impide estar al tanto de la política municipal. Su incapacidad para desconectar le causó problemas después de dejar el Consistorio. "Los primeros meses fueron horribles", admite. "Fue como si sufriese un síndrome de abstinencia del estrés, llegué a sentir angustia. El cambio no resultó sencillo, porque pasas de no desconectar prácticamente nada a estar fuera de la rutina política".

"Los primeros meses fueron horribles, como tener síndrome de abstinencia del estrés"


Sorprendentemente, el paso de la Alcaldía a los fogones no fue el más traumático, ni siquiera el que le llevó a dejar su trabajo como redera para incorporarse al Gobierno municipal hace casi dos décadas. "El mayor cambio lo noté cuando pasé de ser concelleira a alcaldesa (2006). Cierto que gestionaba varias áreas, pero, aún así, fue algo brusco. Pasas a estar en primera línea, te sientes más observada y, en definitiva, te conviertes en una persona pública al 100%".

LA SITUACIÓN POLÍTICA. Aunque la conversación debería ser en clave gastronómica, al final acaba deslizándose hacia la cuestión política. ¿Cómo ve Catalina González al nuevo Gobierno local? "Se nota que está formado por varios partidos y que hay inexperiencia, por mucho que la mayoría de sus integrantes estuviesen en la oposición". Aunque buena parte de los ahora dirigentes fueron sus rivales durante su etapa como alcaldesa, no duda en romper una lanza en su favor. "Hay que darles tiempo para que cojan rodaje. No es lo mismo coger las riendas del Concello cuando ya vienes de un mandato a empezar de cero. De momento, me gusta que se siga realizando una apuesta importante por el turismo". Eso sí, tampoco faltan críticas. "Me dolió en el alma que el verano pasado perdiésemos alguna bandera azul por la marcha de socorristas. Quizá con algo más de diálogo se habría solucionado".

Otro pero tiene que ver con habilitar plazas de aparcamiento en la Praza do Mar. "Creo que es un error. Nos costó muchísimo disponer de ese espacio para los vecinos. Ojalá rectifiquen". ¿Y sobre el Partido Popular, qué opina de su labor como oposición? "Podrían ser más incisivos", subraya.

La última reflexión que hace Catalina tiene que ver sobre el futuro. "Soy una persona muy inquieta, pero, de momento, creo que me voy a centrar en tener esto controlado. Ya veremos qué sucede más adelante". ¿Y si alguien le pregunta sobre volver a la política? "Eso tendría que ser muchísimo más adelante", finaliza.

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