Si la Consellería de Ordenación do Territorio, Obras Públicas e Transportes no atiende su demanda de sentarse ante una mesa y negociar una serie de reformas en el proyecto inicial, los vecinos de Dena (Meaño), no permitirán el inicio de las obras de mejora de la seguridad vial aprobadas en la carretera PO-549.
La advertencia lleva la firma del presidente de la asociación de vecinos. Luis Bouzada adelanta que están dispuestos a plantarse delante de las máquinas para impedir que inicien los trabajos.
El dirigente realiza esta advertencia después de haber comprobado que finalizó el plazo que había establecido la delegada de la Consellería, Isabel Domínguez, para convocarlos a una reunión a la que debería asistir Bouzada en compañía de otros directivos de la asociación y el concelleiro Ramón Tilve, expone.
Aguardan desde hace mes y medio, expone, y la fecha límite era ayer. Además, asegura tener constancia de que Domínguez visitó la zona sin haberlo citado, y este gesto no le gustó nada, porque expone que está tratando de evitar que la tensión se intensifique, mediante el diálogo, y los afectados también sospechan que no cumpla su compromiso.
Otro hecho que está contribuyendo a fomentar el nerviosismo es la recepción de cartas a los afectados para que acudan a recibir las indemnizaciones, porque temen que la recepción de un porcentaje del total que le corresponde suponga quedarse sin la posibilidad de reclamar posteriormente.
Bouzada muestra un talante conciliador y reconoce que los ve cinos no podrán conseguir todo lo que pretenden, peor subraya que Política Territorial también deberá ceder para llegar a un acuerdo.
En la relación de reclamaciones que plantean los vecinos figura la supresión de la línea continua, que les obligaría a realizar un largo recorrido, desde Coirón hasta una glorieta ubicada en la entrada de Dena, para dirigirse a las fincas donde cultivan vino con maquinaria agrícola, cuando se encuentran frente a sus viviendas.
Otra petición estriba en evitar el carril de aceleración, porque algunas casas quedarían sin los jardines, deberían ser retiradas las escaleras, y el nuevo vial se situaría muy cerca, expone Luis Bouzada. También solicitan la construcción de plazas de estacionamiento.
