La Guardia Civil detectó a un conductor de 78 años circulando de forma negligente el pasado martes en la PO-552, a la altura de Oia. Circulaba en zig-zag, ocupando en ocasiones el carril contrario y estando a punto de invadir la acera situada en el margen derecho del sentido de la marcha.
Al ser interceptado por agentes de la Guardia Civil de A Guarda, se observó que esta persona llevaba una importante cantidad de piedras en el vehículo, muchas de ellas en el mismo lugar del conductor, situadas entre los pedales de manejo de los mandos del vehículo, dificultando gravemente la seguridad de la conducción.
El conductor presentaba un estado de especial decaimiento y no mostraba atención a las indicaciones de los agentes, por lo que estes solicitaron que fuese sometido a un reconocimiento extraordinario de aptitudes psicofísicas. Asimismo, presentaron la correspondiente por infracción al reglamento de circulación.
En los últimos tres años, los efectivos de Tráfico de la Guardia Civil en esta provincia elevaron un total de 57 propuestas de reconocimientos psicofísicos extraordinarios (10 en el año 2014, 18 en 2015 y 29 en lo que va de año).
De los 57 conductores propuestos para esta medida extraordinaria, la práctica totalidad (el 91%) supera los 70 años de edad y la mayor parte son varones, solo 8 eran mujeres.
El resultado de las propuestas se traduce en 35 conductores que fueron declarados no aptos para la conducción, 3 aptos con limitaciones y otros 3 aptos sin limitaciones. Los 16 casos restantes están pendientes de resolución.
Denuncian a un septuagenario por conducción temeraria en Oia
Transportaba una importante cantidad de piedras en el vehículo. Algunas de ellas se situaban entre los pedales del coche
