Denuncian un trato negligente a un herido grave en Ons

Un vecino de la isla de Ons, Cesáreo Pérez Patiño, de 68 años de edad, resultó herido de gravedad en la noche del pasado lunes tras sufrir una fuerte caída desde una altura de unos tres metros en el lugar de Pereiró. El hombre cayó sobre un camino pedregoso al ceder la barandilla sobre la que estaba apoyado, en su propia casa. El mayor impacto lo recibió en el rostro y la cabeza, con dos fracturas de cráneo, otra del pómulo izquierdo y un corte de gran profundidad en la sien.

Mino Costa, quien regenta el chiringo de Area dos Cans, fue una de las personas que le socorrió. Aún conmocionado, explicaba ayer que su vecino sangraba de manera alarmante, por lo que llamó urgentemente al servicio 112 para que enviaran un helicóptero. A la hora del incidente, sobre las 21.30, ya no queda ningún servicio sanitario en la isla, puesto que el único existente, el que presta Cruz Roja, finaliza su atención a las 20.00 horas.

Los vecinos, y, muy en particular, la Asociación Cultural Piñeiróns, vienen reclamando desde hace largo tiempo que se garantice la seguridad para los cientos de personas que pernoctan en la isla durante el verano, pero las administraciones competentes no toman cartas en el asunto. Argumentan que, en caso de urgencias, se desplazan a la zona medios acuáticos o aéreos para el traslado de los heridos, pero ayer este procedimiento pudo tener consecuencias trágicas.

Los vecinos criticaron duramente que no se desplazara el helicóptero y que, a mayores, la lancha de Salvamento Marítimo que evacuó al herido ''tardara una hora y cuarto en llegar''.

Mino Costa confesó su ''impotencia'' ante tal situación, ''en la que sentimos una indefensión total''. ''Pensé que Cesareo se nos iba, ya que vomitaba sangre a calderos, pero, a pesar de eso, el helicóptero dijo que era imposible venir y que vendría Salvamento Marítimo, lo cual es un escándalo, ya que no se trataba de un corte ni de una tontería'', matiza. El herido fue trasladado desde su casa en coche hasta el muelle, desde donde los vecinos aguardaban con desesperación e impaciencia la llegada de la embarcación. ''Llegaron tres personas que no tenían ni idea de cómo ponerlo, sin formación para ello, y lo colocaron en una triste camilla, sin siquiera una almohada para la cabeza, y eso que estaba vomitando sangre. Él estaba consciente, pero con los ojos cerrados y no hablaba''. Una vez en tierra, fue atendido por los sanitarios locales y trasladado al Hospital Montecelo, y luego a la UCI del Xeral, en Vigo. Ayer, al cierre de esta edición, permanecía ingresado y evolucionaba favorablemente, aunque se prevé que tenga que someterse a una operación quirúrgica por la rotura del pómulo, que le afectó a un ojo.

Los isleños vuelven a exigir la presencia de un puesto médico permanente en Ons durante el verano. ''No recibimos ni un apoyo, tuvimos que actuar sin saber lo qué hacer y ayer este vecino pudo haber muerto en la punta del muelle o por el camino. Un helicóptero hubiera tardado 20 minutos, como mucho, pero aquí se actuó mal y se pudo haber dejado morir a una persona'', recalcan, indignados, los vecinos.


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