POIO. La Comunidade de Montes Rega dos Agros de Combarro ha denunciado públicamente la existencia de un vertido incontrolado en sus terrenos.
Lo llamativo del suceso es la composición del depósito de basura, pues este incluye un total de diez colchones, somieres, tresillos y otros enseres voluminosos.
Según explicó el presidente de la entidad, Claudio Quintillán, los restos fueron hallados a escasos metros de la entrada del campo de fútbol de Armadiña. Lo más probable es que el autor de los hechos aprovechase que se trata de un vial poco transitado, que transcurre por el interior de una zona boscosa.
Además de quejarse públicamente, la Comunidade de Montes también interpondrá una denuncia a través de los cauces oficiales. Así, según explicó Quintillán Vallejo, el próximo lunes acudirá al Concello para presentar una reclamación por Registro y lo más probable es que también recurra al Servizo de Protección da Natureza (Seprona) de la Guardia Civil.
El objetivo es que se inicien las investigaciones necesarias para dar con el responsable del suceso y que se retiren los restos lo más rápidamente posible.
Tal y como manifestó el presidente de Rega dos Agros, hace alrededor de un año se registró un vertido similar en Combarro.
Otro caso similar
En aquella ocasión se descubrió que la autora del delito medioambiental había sido una empresa de venta, que se comprometía a recoger los colchones usados a los clientes que le compraban uno nuevo. La firma debería haber llevado los colchones viejos a una planta especializada de tratamiento de residuos. No obstante, para ahorrarse ese gasto, optó por deshacerse de ellos tirándolos en el monte.
La Comunidade de Montes sospecha que en este caso se puede tratar de una situación similar a aquella, puesto que es muy poco probable que un particular haya tirado a la vez diez colchones y otros muebles pesados.
"Ademais, o Concello de Poio ofrece un servizo gratuíto de recollida de voluminosos a domicilio a través da concesionaria Cespa, polo que chama a atención que alguén poida tirar todo isto nun monte. Daríalle máis traballo cargar todos eses enseres nun remolque ou camión e levalos ata o campo de Armadiña que chamar por teléfono a Cespa para que llos fose buscar á casa", matizó Claudio Quintillán.
