Deporte y Música: ¿El remedio frente a dolencias y enfermedades?

Monopatín

Al día de hoy, en el que el futuro parece ofrecer una infinidad de posibilidades en cuanto a avances tecnológicos, sociales y médicos, gran parte del trabajo de muchos investigadores es dedicarle tiempo a comprobar si ciertas enfermedades y trastornos hasta ahora sin cura pueden ser erradicadas del todo. Ya es un gran avance que patologías que hace unas décadas eran mortales puedan ser tratadas a base de un tratamiento paliativo para que quienes las sufren puedan llevar una vida con menos dificultad en su día a día.

No solo son los investigadores, quienes buscan técnicas novedosas para el tratamiento y cura de enfermedades, sino que también en el ámbito médico ha habido avances no solo para los pacientes, sino también para que los médicos rindan mejor en su trabajo. Escuchar música durante las intervenciones es una práctica que remonta desde principios del siglo pasado, y al día de hoy la mayoría de médicos opera con alguna melodía de fondo, sea rock o sea música clásica.

Hay infinidad de casos en el que la música es un factor relevante en las operaciones de cerebro. No solo por parte de quienes operan, sino que se han dado casos en los que músicos tocan instrumentos o cantan mientras se les opera, bien sea para investigar los efectos de la música en dichos casos o bien para asegurar de que la operación no afecte a la parte del cerebro que desempeña dichas funciones. Como ejemplo podemos hablar sobre una joven cantante que gracias a notar alteraciones a la hora de cantar le pudieron diagnosticar un tumor, y mientras se lo extirparon la paciente cantaba.

Y es que siempre han dicho que escuchar música ayuda en la recuperación de un incidente. Escuchar y cantar el mejor grupo de música o la mejor canción como la de Don't stop me now, de Queen, motiva en líneas generales a una mejora. Lo mismo ocurre en el mundo del deporte. El fútbol es otra de las herramientas utilizada por los doctores para mejorar en una operación o enfermedad. Ver un partido de uno de los favoritos a ganar La Liga, puede generar una gran mejora en la salud del paciente.

Practicando con el balón. RUBÉN LEIJA EN UNSPLASHDel deporte siempre se ha hablado sobre los múltiples provechos que tiene tanto para recuperarse de una dolencia física como para mantener un estado de ánimo saludable. Si bien para los médicos es beneficioso para mantenerse en forma y contrarrestar con la intensa y larga jornada laboral que caracteriza su profesión, el deporte también es de gran ayuda para sus pacientes.

A nivel psicológico hacer deporte activa el cuerpo, genera endorfinas y mejora las horas de sueño y descanso. Así pues, es altamente recomendable para quienes padecen de depresión u otros trastornos psicológicos. No solo por las razones previamente nombradas, sino también porque el elemento de rutina y la sensación de comunidad (hacer deporte en grupo o pertenecer a algún club) genera en los individuos una sensación de propósito y de cercanía con otras personas que comparten su interés por el deporte.

A nivel físico el deporte de bajo impacto también sirve para recuperarse de ciertas dolencias. Junto con la correspondiente rehabilitación, si es que se requiere, incorporar actividad física a la recuperación, sea tras una operación o sea para la mejora de una patología física, en la mayoría de los casos se dan resultados positivos.

Antes mencionamos el fútbol. No solo es un fenómeno social a nivel mundial, sino que este deporte puede ser considerado uno de los más efectivos a la hora de recuperarse o mejorar el estado físico de ciertos pacientes con problemas de movilidad. Por otra parte, aunque no se haya demostrado la directa correlación entre el fútbol y la cura de ciertos trastornos psicológicos previamente nombrados, sí se considera seriamente a la hora de prevenirlos.

En cuanto a los pacientes con baja o nula movilidad, pongamos de ejemplo a quienes padecen de esclerosis múltiple, hasta hace poco se consideraba que era perjudicial que dichos pacientes hiciesen actividad física por el alto riesgo de fatiga y la convicción de que ello empeoraría su estado. Pero nada más lejos de la realidad, ayuda a disminuir la fatiga a largo plazo y, adaptando la actividad a cada caso, puede llevar a una mejora de la calidad de vida del paciente.

La cuestión es que no solo se puede avanzar en el ámbito de la medicina, sino también en el del deporte. Hoy en día, y cada vez más, se está popularizando y dando más atención mediática a los deportes adaptados para personas con movilidad reducida, sea en silla de ruedas o fuera de ella. Suele tratarse de deportistas que han sufrido algún trastorno y no quieren dejar atrás el deporte, al ser un elemento crucial y determinante en sus vidas, o bien se da en el caso de aquellos que han nacido con ciertas patologías. Estos se esfuerzan para dedicarse a cierto deporte, y con ello no solo se ayudan a sí mismos, sino que hacen ver al resto que pese a las dificultades que les presenta la vida son capaces de hacer todo lo que se propongan, siendo un ejemplo de superación.

Y bien, el futuro es tan prometedor como incierto. Vemos como la música y el deporte son factores determinantes en lo que supone la mejora de la calidad de vida y, en cierto modo, de rendimiento, tanto en pacientes como médicos. Ambos factores tienen infinidad de posibilidades y de aplicaciones con un gran abanico de beneficios. Por ahora sus efectos son meramente paliativos y a ninguno se le puede adjudicar la cura absoluta de ninguna enfermedad o trastorno, pero lo que sí se puede decir con certeza es que son elementos que han significado una mejora en la vida de pacientes con dolencias tanto físicas como psicológicas. Tanto la música como el deporte son elementos que mueven masas y que causan un gran revuelo, y qué mejor función si pueden ser usados para mejorar el nivel de vida de las personas que lo necesitan.