Despiece ballenero en el Puerto de Marín

ballena.JPG
photo_camera ballena.JPG

La Consellería de Medio Ambiente y la Coordinadora para el estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma) retiraron ayer a primera hora de la mañana el cuerpo de la ballena que llegó muerta al Puerto de Marín el sábado pasado, enganchada en la proa de un barco mercante. Posteriormente, el animal fue incinerado en la planta de Gesuga en Cerceda (A Coruña).

En los trabajos participaron cinco operarios del Cemma y dos técnicos de la Consellería, además de numeroso personal del recinto portuario. Las labores comenzaron cerca de las 8.30 horas y, para llevarlas a cabo, se emplearon un camión-bañera con capacidad para 25 toneladas (para trasladar el cuerpo) y varias grúas del Puerto de Marín (para retirar al cetáceo del agua).

Con dos grandes grúas, en pocos minutos se consiguió izar al animal hasta el puerto seco, para lo que se contó, además, con la colaboración de dos buceadores que se encargaron de enganchar el cuerpo. Sin embargo, momentos más tarde surgieron algunos inconvenientes, a causa de las grandes dimensiones del cetáceo -medía 16 metros y pesaba 20 toneladas-. Proceder a cortarle la cola y la aleta fue la única forma de introducir el cuerpo en el camión, por lo que personal especializado de la Cemma fue el encargado de realizar dicha labor.

Por su parte, los biólogos aprovecharon estos momentos para tomar muestras de piel y grasa de este ejemplar. Así las cosas, después de casi tres horas pudo ser introducida en el camión-bañera para transportarla hasta la planta que Gesuga (empresa de gestión de subproductos cárnicos no destinados al consumo humano) tiene en Cerceda, donde se procedió a su incineración.

Daños y muestras

El cuerpo de la ballena presentaba, como consecuencia del impacto con el buque, un fuerte hematoma en el costado izquierdo, fractura de la aleta pectoral del lado izquierdo, abrasión ventro-lateral y una contusión abierta, así como una fractura de la mandíbula.

El equipo de biólogos de la Cemma anunció, por otra parte, que conservarán tanto las aletas como el cráneo del cetáceo, con la intención de limpiar las piezas e incorporarlas a algún museo o colección. Además, antes de su incineración, se tomaron distintas muestras para engrosar el banco de muestras biológicas de la coordinadora.

Cabe destacar que un técnico de la delegación de Medio Ambiente de Pontevedra y el jefe de operaciones del Puerto de Marín estuvieron supervisando el lunes pasado las grúas y correas que se emplearon para retirar el cadáver durante el día de ayer. ç

De este modo, se garantizó que el material utilizado se encontraría en perfectas condiciones, permitiendo con ello que la retirada del cuerpo se llevara a cabo sin demasiadas complicaciones. El cadáver del animal permaneció en el Puerto de Marín desde el sábado, lo que propició que fueran numerosos los curiosos que se acercaran a verlo.

Comentarios