CATOIRA/VILANOVA. Mal empezó el año 2014 para los propietarios de dos establecimientos comerciales ubicados en las comarca Ulla-Umia y de O Salnés, porque sufrieron la visita de los ladrones, que además de haber conseguido levarse un cuantioso botín, también causaron daños para acceder al interior de sus instalaciones. Uno de los robos tuvo lugar en Catoira, mientras que el otro se produjo en Vilanova.
En Catoira, la responsable de una peluquería, que se encuentra situada en una céntrica calle de la localidad, descubrió que habían forzado la cerradura de la puerta, situada en la planta baja del edificio en el que vive.
El local no cuenta con alarma, por lo que los ladrones pudieron entrar sin que se percatasen en el primer piso de qué estaba sucediendo. Tampoco necesitaron mucho tiempo para conseguir el objetivo que se proponían porque enseguida encontraron un ordenador, un televisor y otros objetos, que se levaron, al igual que la recaudación correspondiente a la última jornada del año.
La propietaria de la peluquería presentó la correspondiente denuncia con la esperanza de que las fuerzas del orden capturen a los autores del robo y recuperar el botín. El asunto está en manos del Xulgado de Vilagarcía.
Tal vez confiando en que la celebración del último día del año se convertía en una buena oportunidad para conseguir sus propósitos, varios individuos planearon para esa fecha un robo que llevaron a cabo en el lugar de San Roque de Corón, situado en el municipio de Vilanova.
El lugar elegido fue un almacén de distribución de productos hortícolas que, al estar alejado de las viviendas, resultó un lugar donde los ladrones pudieron llevar a cabo sus propósitos sin ser molestados tras haber forzado la cerradura del portal. Tanto el volumen como la cantidad de materiales que se llevaron fueron notables.
En el botín figura un furgón utilizado en el reparto y una amplia relación de utensilios y equipamientos usados para la actividad habitual de almacenamiento, clasificación y distribución de frutas y legumbres. El valor de lo robado podría superar los 120.000 euros. La Guardia Civil instruye diligencia con la finalidad de localizar y detener a los ladrones.
