Detenido por abandonar a su hijo de tres años en el coche mientras iba al club de alterne

El parking del club, en la zona exterior, en donde los agentes encontraron al niño, llorando y desorientado encerrado en un BMW. r. fariña
photo_camera El parking del club, en la zona exterior, en donde los agentes encontraron al niño, llorando y desorientado encerrado en un BMW. r. fariña

Extraña noche de sucesos en O Carballal, Vilaboa, en donde, tras un extraño atropello sucedido en la N-550, la Guardia Civil detectó, a escasos metros y un par de horas más tarde, un presunto caso de abandono de un menor en las inmediaciones de un club de alterne.

El suceso se produjo pasadas las 2.00 horas de la madrugada, en las inmediaciones de una conocida casa de citas situada cerca de la N-550 pero retirada a cierta distancia de la carretera nacional. A esa hora una patrulla de las que normalmente recorren la zona todas las noches para garantizar la seguridad y el orden público, circulaba por la pista que conduce al interior de O Carballal y se fijó en el movimiento que había en el interior de un turismo.

Tras acercarse, los agentes descubrieron que había un niño en el interior de un BMW 530 de cristales tintados. El coche estaba aparcado en el estacionamiento del local de alterne, de modo que, de inmediato, los agentes se dirigieron al interior del mismo para tratar de esclarecer los hechos.

El menor, de unos tres o cuatro años de edad, estaba llorando y daba señales de estar desorientado en el interior del vehículo. Inicialmente, los agentes no pudieron facilitarle la salida, pues el coche estaba cerrado con llave.

Una vez dentro del local fue posible identificar al dueño del BMW, al parecer un ciudadano rumano, que reconoció ser el padre del menor y haberle dejado esperando en el turismo mientras se encontraba en el local.

El hombre fue detenido de inmediato por un presunto delito de abandono de un menor y conducido al puesto de la Guardia Civil de Moaña, en donde se inició la instrucción de diligencias por el caso.

Al parecer, el pequeño quedó custodiado por una agente que se encargó de velar por su seguridad hasta que su madre se pudo hacer cargo de él.

Se ha podido saber por fuentes locales que la madre del niño también trabaja en uno de los clubes de esta zona (en donde se concentran hasta tres prostíbulos de distinto nombre) y que por ese motivo no estaba ella al cargo del menor en ese momento.

Una vez comprobado que el niño quedaba en manos de un pariente con capacidad para atenderle, este fue entregado a la progenitora.

Servizos Sociais

Fuentes de los propios locales de alterne de la zona reconocieron ayer que no se había detectado al menor en el turismo, a pesar de que todos disponen de sistemas de vigilancia y seguridad en sus exteriores, probablemente, porque el vehículo fue estacionado en la zona más externa del parking o incluso en la carretera de acceso, como suele ser frecuente. Al tiempo, insistieron en que no se habían dado casos similares y no pueden detectar lo que sucede en el exterior de las instalaciones.

El abandono de menores suele resolverse con la detención de las personas presuntamente responsables del delito y la puesta del niño en manos de otras personas en disposición de atenderlo que acrediten ser parientes directos del mismo. En caso de no haber aparecido la madre, el protocolo obligaría a llamar a la Policía Autonómica o a los Servizos Sociais de Vilaboa, aunque, al producirse la situación en plena madrugada, probablemente el personal de este departamento municipal no habría podido asistir al niño.

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