PONTEVEDRA. Varias patrullas de la Policía Nacional y la Policía Local se agolparon sobre las 22.30 de la noche del domingo en la calle Cruz Vermella. Se trataba de un operativo especial para detener a un supuesto pederasta al que la Comisaría Provincial ya seguía la pista desde hacía tiempo.
El detenido es un jubilado pontevedrés que ya había levantado sospechas en su entorno en otras ocasiones por su modo de actuar con la gente joven.
De hecho, fue un aviso anónimo lo que dio lugar a que, en esta ocasión, los agentes del orden pudiesen cazarlo 'in fraganti' supuestamente abusando de un menor de edad, para así iniciar el procedimiento y que sea juzgado y condenado.
Los contactos de este hombre de edad avanzada con menores eran continuos y, por ello, se desconoce el número de víctimas de los presuntos abusos que hubieran podido producirse en el pasado.
No se descarta, incluso, que ofreciese algún tipo de compensación económica a los menores a cambio de que accediesen a mantener relaciones sexuales con él, pudiendo ser ese el motivo por el que no existiesen denuncias contra su forma de actuar.
Según fuentes cercanas a la investigación, se ha podido saber, además, que las víctimas se desplazaban hasta el domicilio del supuesto pederasta, lugar donde se producían la mayoría de los presuntos tocamientos y demás actos sexuales.
La Comisaría Provincial de la Policía Nacional, en aras a proteger la intimidad de los menores implicados, no ha querido facilitar datos oficiales al respecto de la investigación, que lleva abierta un tiempo y que continúa para clarificar los hechos. Simplemente ha confirmado la existencia de un detenido acusado de pederastia, vecino de la ciudad de Pontevedra.
