CERDEDO. El próximo 22 de septiembre se cumplirán dos años del asesinato del joven de Quireza (Cerdedo) José Luis Pereiras Fernández, que falleció de una puñalada en una reyerta ocurrida en una estación de servicio de Santa Coloma (Andorra), a escasos metros de su casa. La familia del cerdedense, que mantiene su residencia actual en el Principado, está indignada y se encuentra aún a tratamiento psicológico y psiquiátrico.
Y es que, según aseguraron hoy la madre y la hermana del fallecido, la primera, Isabel Fernández, será juzgada por supuestas injurias y calumnias contra la forense Carmen Moreno, antes de que se juzgue al presunto asesino de su hijo, un ciudadano peruano, al que el juzgado le ha devuelto el pasaporte pese al recurso de la acusación. La retirada del documento para viajar al extranjero era la única medida cautelar que se le había impuesto al supuesto homicida tras su breve estancia en la cárcel -ocho meses-, por lo que los familiares del cerdedense se temen lo peor, que se escape sin dejar rastro y que la muerte de José Luis Pereiras, que encontró la muerte en una de sus visitas a la familia en Andorra, quede sin resolver.
La familia, que siempre estuvo muy arropada tanto por sus vecinos andorranos como por los de Quireza, se queja de nuevo de las "injusticias e irregularidades" del sistema judicial andorrano. De hecho, Isabel Fernández se querellará contra la forense si no retira sus "falsas acusaciones" en la vista oral que se celebrará el 21 de octubre. Fernández no se retracta de lo dicho: "La forense pudo ser coaccionada o comprada" para que cambiase el informe y atribuyese la puñalada que mató a su hijo a un "hecho fortuito". Dice que su reacción ante la forense fue "la de cualquier madre".
Coincidiendo con el segundo aniversario del suceso, aunque el día 23, lunes, por coincidir la propia fecha en domingo, se celebrará una nueva manifestación para pedir justicia en este caso.
La movilización está convocada delante del edificio judicial de Andorra a las 20 horas.
