Doce meses sin Paco

Sara Lorenzo no arroja la toalla. La propietaria de Paco, un loro Amazonas que desapareció de su vivienda, situada en el lugar de A Ucha, en la parroquia de San Xoán, a finales de marzo de 2015, todavía confía en encontrar a su mascota con vida. Aunque los avistamientos del animal dejaron de producirse poco más de un mes después de su fuga, la joven de Poio se aferra a un curioso antecedente que todavía alimenta su esperanza.

Un vecino de la localidad se vio en una situación muy similar hace pocos años. "Se le escapó un guacamayo y no tuvo noticias de él durante doce meses", cuenta Sara, que explica que esa historia tuvo final feliz. "Su dueño publicó varios anuncios, en los que aportaba información sobre las características del animal, y consiguieron localizarlo en Cambados. Lo estaban cuidando en una vivienda", apunta.

La propietaria de Paco no cree que su loro haya llegado tan lejos. "Es una especie que no tiene la misma capacidad que un guacamayo para recorrer largas distancias. No sé si estará vivo, pero, de ser así, dudo que haya llegado muy lejos", explica.

AVISTAMIENTOS. Sara Lorenzo recuerda que "durante las primeras semanas tras su desaparación mucha gente se puso en contacto con nosotros para decirnos que creían haber visto al loro volando por aquí cerca". Uno de los sitios en los que fue localizado fue en una vivienda situada en las inmediaciones de la gasolinera de Campañó, en Pontevedra. "Nosotros también lo vimos alguna vez, pero no fuimos capaces de cogerlo", lamenta la joven, que explica que Paco es un animal muy sociable. "No descartamos que en su día se colase dentro de alguna vivienda. Está muy acostumbrado a la gente y no es demasiado asustadizo", indica.

Sara corrobora que su mascota está perfectamente identificada, ya que dispone de chip. "Si alguien lo tiene en su casa creyendo que estaba abandonado, le pedimos que se ponga en contacto con nosotros", indica la propietaria del loro Amazonas, cuyo teléfono de contacto es el 696412899.

La búsqueda de su mascota le ha llevado a solicitar la colaboración de colectivos como ‘Os Palleiros’, de Pontevedra. También se notificó la desaparición del ave al Seprona. No obstante, de momento todos los esfuerzos han resultado en vano. Aún así, Sara Lorenzo confía en que algún ‘buen samaritano’ esté cuidando de su mascota.