Dos atuneros darán carga de trabajo a Factoría Naval durante seis meses

Suárez Costa, Enrique Lago, María Ramallo y José Manuel Coto junto al mercante en reparación (Foto: Álvaro Agulla)
photo_camera Suárez Costa, Enrique Lago, María Ramallo y José Manuel Coto junto al mercante en reparación (Foto: Álvaro Agulla)

MARÍN. Factoría Naval recupera el pulso poco a poco. Es cierto que los primeros meses después de zanjada la deuda con sus proveedores han sido duros, pero el horizonte es cada vez más despejado para lograr que el astillero salga a flote y, si inicialmente fue fundamental el apoyo de su vecino Nodosa, en este momento la dirección garantiza carga de trabajo para lo que resta de año.

Así lo anunció hoy el director general, Enrique Lago, durante una visita a las instalaciones de la alcaldesa, María Ramallo, y del presidente de la Autoridad Portuaria, José Benito Suárez Costa, que saludaron con optimismo las noticias del astillero.

Concretamente, Factoría Naval recibirá en el plazo de un mes y medio dos atuneros para reparar, que darán carga de trabajo al astillero entre dos y tres meses cada uno. Además, se prevé la participación en las tareas de, al menos, diez o doce empresas auxiliares, lo que permitirá que haya picos de hasta 300 operarios en las gradas marinenses.

"El primer acuerdo con Nodosa nos permitió traer siete barcos y desde enero, por iniciativa propia, hemos hecho ya dos reparaciones: una en febrero y otra que se está terminando en este momento. Nuestro objetivo es consolidar esta nueva senda de recuperación de la actividad y la verdad es que las expectativas son muy positivas", indicó Lago durante la visita.

El barco que está actualmente en la grada de Factoría Naval es un mercante de 100 metros de eslora de la empresa Transportes Marítimos Alcudia que opera habitualmente en el Mediterráneo y en el Mar del Norte. Las tareas de mantenimiento han durado 15 días, pero lo más importante es que su armador, al igual que el del barco llegado en febrero, era un antiguo cliente que el astillero ha recuperado.

En lo que se refiere a la reparación de los atuneros, el director de planta de Factoría Naval, José Manuel Coto, resaltó que son dos operaciones de envergadura. "Existe una línea maestra del trabajo prevista, aunque se irá actuando en función de las necesidades de cada uno de los barcos, lo que hará variar el número de operarios necesarios a lo largo de su estadía en la grada, aunque creemos que llegaremos a superar los 300 en algunos momentos", señaló.

Junto a Nodosa, el astillero que dirige Enrique Lago está participando en algunas licitaciones de nuevas construcciones y en otros proyectos, aunque el resultado se verá a más largo plazo. En todo caso, Lago matizó que "es un acuerdo muy positivo y que está funcionando bien".

Optimismo

La alcaldesa de Marín, María Ramallo, se mostró optimista con el futuro del astillero. "El horizonte, después de pasar momentos tan complicados y de hacer casi milagros para salir a flote, en estos momentos es esperanzador".

"El esfuerzo de la dirección y de los empleados, además del resto de partes implicadas, ha facilitado la situación actual, en la que cabe esperar que la carga de trabajo se estabilice y consolide", añadió.

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