Dos encapuchados atracan una farmacia en el cruce entre la Rúa da Seca y José Malvar

La Policía investiga si alguna cámara pudo captar imágenes de los asaltantes de la farmacia. alba sotelo
photo_camera La Policía investiga si alguna cámara pudo captar imágenes de los asaltantes de la farmacia. alba sotelo

PONTEVEDRA. Dos encapuchados atracaron ayer por la tarde la farmacia del cruce entre la Rúa da Seca y José Malvar. Para llevarse el dinero de la caja amenazaron tanto al dependiente como a un cliente con sendos cuchillos.

Los hechos se produjeron sobre las siete de la tarde, cuando dos hombres entraron en la farmacia con la cara cubierta con pasamontañas y palestinas. El dependiente que estaba en el mostrador atendía en ese momento a un hombre mayor y enseguida se dio cuenta de lo que iba a suceder: «Estos no vienen a comprar, vienen a robar, me dije cuando los vi entrar», asegura Tomás G.N., que sufrió en primera persona el atraco.

Inmediatamente después uno de los asaltantes cogió por detrás al cliente y le puso en el cuello un cuchillo de dientes de sierra para inmovilizarlo. El otro de los atracadores se metió rápidamente detrás del mostrador con el dependiente mientras le decía «dame el dinero», advirtiéndole de que estuviese «tranquilo» y no hiciese nada extraño.

«Todo sucedió rapidísimo. No estuvieron aquí ni un minuto y medio. De hecho, yo ni me di cuenta de muchas cosas. También me estaban amenazando a mí con un cuchillo y ni me enteré», aseguró el empleado, que destacó la entereza con la que el cliente reaccionó mientras era amenazado con un cuchillo: «estaba totalmente entero, fue una cosa que me impresionó», aseguró.

Además del dinero de la caja, que no se había contabilizado, los atracadores también se llevaron 50 euros de la cartera del comprador. «No sé en qué momento pudieron quitárselo», aseguraba Tomás, que solo lleva tres meses trabajando en el establecimiento, todavía nervioso por lo ocurrido. Este atraco es el primero que sufre la farmacia de Ana Rey Carballeda, que lleva cerca de dos años abierta.

Una vez que los ladrones consiguieron el dinero (en ningún momento pidieron ningún tipo de fármaco) se fueron corriendo, algo que llamó la atención de otros negocios de la zona.

La Policía Científica se acercó hasta el local pocos minutos después para tomar posibles huellas de los autores del atraco. De hecho, también se llevaron algunos objetos que hubieran podido tocar para analizarlos en Comisaría. También se investiga si alguna de las cámaras de tráfico o de una entidad bancaria que hay en las inmediaciones pudo tomar alguna imagen de los hechos, pero sin éxito por el momento. La propietaria de la botica presentó la correspondiente denuncia después de las nueve de la noche, una vez contabilizó el dinero robado.

Otro robo el viernes

El de ayer es el segundo atraco que sufre una farmacia en Pontevedra desde el viernes. La Policía, de hecho, investiga si puede haber relación entre ambos.

La Comisaría recibió antes del fin de semana una llamada de los propietarios del estanco de la avenida de Santa María relatando que habían sido víctimas de un intento de robo. Entonces, un hombre (en solitario) también encapuchado pidió el dinero de la caja, pero la dueña del local llamó a su marido gritando que sacara la escopeta. Ante esto, el asaltante salió corriendo.

Sin embargo, no desistió de sus intenciones de conseguir dinero de forma ilícita y se dirigió a otro objetivo: una farmacia del centro histórico donde sí logró, también bajo amenazas al dependiente, llevarse los 200 euros que estaban en la registradora.

Por el momento las fuerzas del orden no han conseguido identificar al hombre que protagonizó el intento de robo en el estanco y el atraco a la botica del casco viejo, ni tampoco a los dos asaltantes de la farmacia.

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