Dos hermanos, acusados de propinar una paliza a un hombre en la tarde del 29 de septiembre de 2012 en el marinense parque Eguren, en pleno centro de la villa, confesaron los hechos en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, por lo que consiguieron una notable reducción de la condena que para ellos pedía el Ministerio Público.
Así, el presidente de la citada sala, José Juan Barreiro, dictó por la vía de la conformidad una sentencia condenatoria a dos años de prisión para cada uno. Para ello tuvo en cuenta, además, que ambos consignaron 5.000 euros en concepto de responsabilidad civil (que irán a parar al bolsillo de la víctima de las agresiones) antes de la vista oral de hoy, e indicaron, por mediación de sus letrados, que tenían previsto abonar en tres plazos otros 1.500 euros hasta satisfacer los 6.500 que, por el citado concepto, solicitaba la acusación particular (la Fiscalía lo había cifrado en 2.020).
Los ahora condenados, Bruno y Juan Gabriel C.I., podrán eludir su ingreso en prisión en virtud de la sentencia (no se opuso a ello ni la fiscal, Encarnación Bullón, ni la letrada que ejerció la acusación particular) siempre y cuando hagan efectivos los citados 1.500 euros que completen la responsabilidad civil que se les exige.
Los golpes
El escrito de acusación del Ministerio Público que asumieron como probado los dos jóvenes condenados recoge que ambos, «movidos con la intención de quebrantar la integridad física de J.D.A.P., le agredieron propinándole varias patadas y puñetazos, incluso cuando se encontraba en el suelo». La Fiscalía pedía en un principio la imposición de una pena de tres años y medio de cárcel para cada uno de ellos, que redujo tras lo ocurrido en el juicio.
