Dos jóvenes de Tui, Ismael y Jonathan, juzgados este martes por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, reconocieron ser autores de 23 robos, que constituyen un delito continuado por el que fueron condenados a tres años de prisión, pero negaron la autoría de un robo con violencia por el que piden para ellos nueve años de prisión para cada uno.
Los dos acusados admitieron en el juicio que fueron quienes, entre abril y agosto de 2009, cometieron una ola de robos en la provincia, ''todos de noche, en locales cerrados donde sabíamos que había tragaperras'', han declarado.
Sin embargo, han negado ser los autores del robo en una vivienda donde su propietaria sorprendió a uno de ellos que, al verse descubierto, le dio patadas hasta hacerle perder el sentido, causándole importantes lesiones en la cara, además de erosión abdominal, fractura de hueso en la nariz, erosiones en el cuello, pérdida de dientes y posteriormente una depresión.
Según los hechos descritos por el fiscal Benito Montero, en esa vivienda de O Porriño, que también acogía un estanco y una tienda bar, entraron a robar el 21 de agosto de 2009.
Los dos acusados cortaron el cable telefónico, forzaron las puertas y despertaron a la mujer con el ruido. La víctima acabó en la UCI, aunque es posible que los acusados, a quienes el fiscal considera autores, la creyeran muerta y, por eso, tras el suceso se alojaron en un hotel de A Coruña de donde no salieron durante tres días.
