Dos nuevos imputados por el incendio que quemó varias hectáreas en Borela

Aunque inicialmente, con la imputación de una vecina de Cotobade como supuesta responsable del fuego que el pasado día 26 arrasó más de cinco hectáreas de eucalipto en Borela, se daba por resuelto el caso, la Guardia Civil se encargó el pasado martes de comunicar a dos nuevas personas que estaban imputados también por este incendio.

Según un comunicado de la Benemérita, los efectivos del Seprona continuaron con las investigaciones al enterarse de que la vecina acusada figuraba como responsable de la quema, pero había contratado los servicios de otros dos vecinos de Cotobade para que ejecutasen la quema controlada.

Estos dos varones, S.C.S. 38 años de edad y S.V.G. de 28, han sido imputados «como autores materiales de la quema mal apagada que provocó este incendio», según reza el comunicado de la Benemérita.

Los datos de los tres imputados obran en poder de un juzgado de Pontevedra, en donde se dirimirán las responsabilidades de cada uno de ellos en el incendio. Hasta el momento, y según los datos aportados por la Benemérita, no se ha retirado el procedimiento contra M.P.A.A., la mujer de 50 años de edad que fue imputada inicialmente por este incendio.

Según los datos de la Benemérita, el fuego afectó a 30 hectáreas de monte bajo y arbolado y en su extinción colaboraron un hidroavión, 5 helicóperos, 3 avionetas, 2 motobombas, 10 cuadrillas y 2 patrullas de la Guardia Civil. Las investigaciones del Seprona permitieron saber que la causa que provocó el incendio la reprodución de una quema mal apagada.

El suceso tuvo lugar en A Graña, alrededor de las cuatro y media de la tarde del 27 de febrero y el fuego se originó muy cerca de las viviendas, aunque según explicó en su momento el alcalde de Cotobade, Manoel Loureiro, no llegó a poner en peligro a los vecinos ni a las casas y no fue necesario llevar a cabo desalojos. La brisa que corría a esa hora ayudó a propagar más rápidamente las llamas, que avanzaron hacia la ladera. De hecho, la difícil orografía del terreno dificultó notablemente las labores de los equipos de extinción yhasta las 19.30 horas no se dio el incendio por controlado. En días posteriores se registró otro conato de incendio en Corredoira, y el primero de marzo, la Guardia Civil activó la prealerta de incendios para intensificar la vigilancia contra el fuego en toda la provincia.

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