El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha denunciado hoy un presunto "juego sucio" entre los partidos y del Estado frente a los partidos, y ha advertido: "los políticos nos estamos destrozando entre nosotros sin piedad, sin distinguir la verdad de la falsedad".
Duran ha hecho esta reflexión al final de su discurso en el debate sobre el estado de la nación, en el que ha clamado contra el espionaje político. "¡Caiga quien caiga! Luz y taquígrafos. No silencios que alimenten un supuesto juego sucio o que permitan impunidad a la repugnante acción del espionaje", ha reclamado.
En su discurso, Duran se ha mostrado "dispuesto al diálogo" sobre las medidas contra la corrupción, aunque ha recordado que el presidente de Cataluña, Artur Mas, y otras instituciones ya "están trabajando en esa línea".
En referencia al caso Bárcenas, se ha reafirmado en que cree que Rajoy es una "persona honesta", pero también en que ni él ni su partido "han dado explicaciones suficientes". No obstante, ha reivindicado el papel de los jueces y fiscales en estos asuntos, frente al de políticos y periodistas.
Tras apostar por cambiar la actual ley electoral "caduca", ha dicho también que teme que la "incapacidad o el ánimo de destrucción de unos contra otros acabe destruyendo la democracia" en favor del populismo. "Esta necesidad está, a mi juicio, muy alejada del cainismo que domina entre nosotros", ha insistido, y ha agregado: "nos estamos equivocando y lo vamos a pagar caro".
Ha hablado también de que "corrupción e ineficiencia son un coctel explosivo" que sólo se puede combatir "con más democracia, con más política, no con más populismos", y se ha mostrado partidario de regular los denominados 'lobbys' en la ley de transparencia.
Sobre la aspiración soberanista en Cataluña, Durán advierte de que "España no saldrá adelante ni económicamente, ni socialmente, ni políticamente, ni democráticamente, sin resolver la cuestión catalana" y le ha pedido "dialogar sin reservas, reconociendo al otro su legitimidad".
Se ha dirigido a Rajoy para decirle que puede "entender su miedo a la consulta", pero que "nadie puede temer a la democracia". "No le tenga miedo a la democracia y no planteen, como hacen, en términos dogmáticos si la soberanía corresponde a una parte o al todo. Así el enfrentamiento irá creciendo", ha argumentado.
En este punto, ha aludido también al PSOE y ha dicho que el Gobierno y el principal partido de la oposición "deberían entender que la cuestión catalana no es un problema y, si lo es, lo es tanto catalán como español".
Por eso, les ha pedido que "estén dispuestos a lo que sea necesario para respetar la voluntad democrática de los ciudadanos".
Tras recordar una entrevista reciente del presidente en el diario La Tercera de Chile en la que decía que hay que respetar la voluntad de los pueblos, ha insistido en reclamar: "Respeten la voluntad del pueblo de Cataluña y para respetarla permitan que se conozca".
Además, ha propuesto "reformar cuantas leyes sean necesarias, incluso la Constitución, para salvaguardar la democracia".
El diputado nacionalista ha defendido también que los catalanes "quieren vivir de sus impuestos" y que "podrían hacerlo" y ha hecho hincapié en que hay que profundizar en el "epicentro del conflicto", en el que -ha dicho- "falta seducción, lo único que hay es desamor".
