VILANOVA. Relajado y sin prisa salió ayer el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, del Xulgado de Instrucción número 3 de Vilagarcía, donde permaneció por espacio de 40 minutos para declarar en relación con una denuncia presentada por el el fiscal Juan Carlos Aladro a raíz de la documentación que le entregó el PSOE, relacionada con 61 contrataciones que pudo haber realizado ilegalmente.
El regidor no quiso hacer declaraciones. Durán mantuvo en todo momento que levantó los reparos, algunos de ellos suspensivos, realizados por Intervención y Secretaría, para poder contar con un personal que necesitaba la administración municipal para cumplir con su obligación de ofrecer los servicios básicos a los vecinos.
En su declaración judicial, manifestó que creía que estaba actuando conforme a la legalidad, afirmó Marta Giráldez, la abogada del PSOE en este causa, en la que el partido se personó como acusación particular.
